balance del 2017

La inversión inmobiliaria en Catalunya cayó un 30% en el último trimestre

El total de las operaciones del conjunto del año ascendió a 2.093 millones de euros, un 17% menos que en el 2016

Imagen de la torre Glòries, antigua sede de Agbar.

Imagen de la torre Glòries, antigua sede de Agbar. / JOAN PUIG

Max Jiménez Botías

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La inversión inmobiliaria anual en 2017 en Catalunya ascendió a 2.093 millones de euros, un 17% por debajo de la cifra registrada en  el 2016. En el último trimestre del año se invirtieron 470 millones de euros en el sector inmobiliario catalán, por debajo de los 672 millones invertidos en el mismo periodo de 2016, lo que supone un descenso del 30% sobre el mismo periodo del año anterior, y pone de manifiesto que la situación política ha acabado teniendo un efecto disuasorio entre los grandes inversores, según el estudio realizado por la consultora inmobiliaria CBRE

En palabras de Anna Esteban, directora de la oficina de CBRE en Barcelona: “Como en otros sectores, la inestabilidad política también está afectando a la confianza del inversor inmobiliario. Por eso, la cautela es la actitud imperante, como muestra que algunos inversores han pospuesto la toma de decisiones sobre activos situados en Catalunya hasta el año próximo”. 

El sector comercial  ha sido el que ha registrado un mayor descenso interanual, ya que con 203 millones de euros invertidos la cifra es un 79% inferior a la del anterior ejercicio. No obstante, hay que tener en cuenta que en el 2016 la cifra fue excepcional por la operación de venta del centro comercial Diagonal Mar (cerca de 500

millones de euros).

Inversores extranjeros

Alrededor del 38% de la inversión inmobiliaria realizada en el 2017 en Catalunya ha venido del extranjero, en línea con años anteriores. Entre los principales países inversores destaca Francia, con un 13%, y Estados Unidos, con un 12% de cuota de mercado.

Las operaciones más importantes del año incluyen la adquisición del Hotel Hilton Diagonal Mar por 150 millones de euros por parte de Axa Real Estate, la compra de la Torre Glòries por parte de Merlin Properties por un valor de 142 millones de euros con el propósito de convertirla en sede de la Agencia Europea del Medicamento, lo que finalmente no se produjo, como consecuencia también de la inestabilidad política. Destaca también la adquisición de la nave logística y sede social de Mango por parte de Invesco, cuyo valor alcanzó los 114 millones de euros en una operación de 'sale&leaseback' firmada en el último trimestre.

En cualquier caso, explica Xavier Güell, director de mercados de capitales dela consultora inmobiliaria en Barcelona “las cifras del año 2017 confirman que el sector inmobiliario catalán es un destino atractivo para la inversión. Sin embargo, también es cierto que la incertidumbre sobre el futuro político de Catalunya tras las elecciones del 21-D planea sobre el 2018 y que, de prolongarse la situación, es bastante posible que las cifras del año próximo muestren la ralentización de la actividad en el sector”.