segunda privatización parcial

El Gobierno vende el 7% de Bankia con un descuento del 2,71%

Pablo Allendesalazar

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Un paso más hacia la privatización y uno menos hacia la recuperación de todas las ayudas. El Gobierno ha vendido a primera hora de este martes el 7% de Bankia que puso el lunes en el mercado por 4,06 euros por acción, un 2,71% por debajo del valor de los títulos al abrir la bolsa. En consecuencia, las acciones han bajado un 2,4%, hasta los 4,073 euros. El Estado ingresará 818,3 millones de euros, unos 26,6 millones menos de lo que valía el paquete accionarial en el mercado antes de lanzar la operación. 

Los descuentos son habituales en estas transacciones, ya que la venta se ha ejecutado mediante una subasta acelerada a inversores profesionales, que exigen una rebaja para comprar los títulos al vendedor en lugar de en bolsa. El recorte ha sido inferior al 4,43% de la anterior privatización parcial de Bankia de febrero del 2014 y la demanda, mayor (2,32 veces la oferta, frente a 1,8 veces entonces).

Sin embargo, en aquella ocasión la bolsa estaba más alta y el Estado ingresó 1.360 millones, con 136 millones de plusvalías. Ahora se ha apuntado unas minusvalías de unos 70 millones respecto al valor que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) da a su participación en el banco. Con esta venta, el Estado han recuperado ya 2.656 millones en ayudas, un 11,8% del total, a los que el banco agrega los 5.000 millones devueltos a preferentistas y minoristas de la salida a bolsa del 2011. Pero de repetirse en el futuro, el precio de venta no permitirá recuperar los 22.424 millones inyectados, ya que debería ser en torno a un 150% superior para lograrlo.

Mayor liquidez

Pese a ello, el Gobierno ha decidido dar el paso para ir avanzando en una privatización que debe completar antes del cierre del 2019 (salvo cambio legal que puede aprobar el propio Ejecutivo). También para aumentar la liquidez del valor (porcentaje de acciones que cotizan libremente en el mercado o 'free float', que pasa al 39,37%), lo que aumenta su atractivo para los grandes inversores. El FROB, así, lo ha encuadrado en un paso en la “senda de normalización completa de la entidad”.

Para el presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, la privatización es el “único elemento que falta para normalizar el proyecto y asegurar su profesionalización en el futuro”. El ejecutivo siempre ha defendido que se venda Bankia en el mercado, en lugar de a unos de los competidores que están al acecho. 

Tras esta venta parcial, la participación del Estado en Bankia bajará al 60,63%, si bien en unas semanas subirá al 60,93%, una vez cerrada la fusión de la entidad con el otro banco nacionalizado, BMN. El Estado ha pactado con los compradores, principalmente inversores extranjeros, no vender un nuevo paquete en los próximos dos meses.

Privatización reactivada

En una nota, el FROB ha argumentado que la operación "reactiva" en proceso de privatización "requerida por la normativa" y ha defendido que el rescate del 2012 "en su momento logró su objetivo prioritario de estabilización y protección de los depositantes". También ha destacado que la venta aumentará las acciones en circulación en el mercado, "facilitando la ejecución de futuras operaciones de desinversión", al ampliar el "rango de opciones a disposición del principal accionista" y mejorar las "condiciones para tratar de maximizar la recuperación de ayudas". 

En una entrevista publicada este pasado fin de semana por EL PERIÓDICO, Goirigolzarri defendió que "con independencia de cuál sea la devolución final, la decisión del rescate de Bankia fue acertada sin ninguna duda" y destacó que el grupo ha podido devolver también unos 5.000 millones a los preferentistas y a los inversores minoristas de la salida a bolsa del 2011.

"No se puede decir que las cosas son buenas o malas sin ver la alternativa y cualquier alternativa hubiera sido peor. No se salvó a los banqueros, sino a más de seis millones de depositantes, que por ley tenían garantizados más de 60.000 millones de euros. La cuestión es quién hubiera puesto ese dinero. Se hubiera producido una desestabilización de todos los bancos. Por contra, la prima de riesgo bajó y con ello abarató la financiación de empresas y familias", argumentó.

Apoyo a la privatización

El ejecutivo evitó valorar si el Estado podrá recuperar toda las ayudas inyectadas en el banco o no. Dependerá, apuntó, del precio que el mercado dé al sistema financiero y de la evolución de los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo (BCE). Asimismo, se declaró partidario de la privatización parcial, aunque se haga a precios menores que en el 2014. Entonces, argumentó, el sector financiero cotizaba "a multiplicadores más altos".

El Gobierno, añadió, "tiene que ir vendiendo a precios que coyunturalmente tengan sentido". Y las privatizaciones parciales, continuó, son acertadas porque "más allá del volumen de devolución de ayudas, hay dos factores cualitativos: la privatización es el único elemento que falta para normalizar el proyecto, y es la manera de asegurar su profesionalización en el futuro".

Guindos afirma que Catalunya demoró la venta

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha afirmado que la venta prueba "la confianza en Bankia, en el sistema financiero español y en la economía española". También ha asegurado que "no hubiera podido realizarse hace 45 días, con lo que indica que ha vuelto la confianza de forma clara en la economía española", en clara referencia al conflicto catalán. A su juicio, el descuento ha sido "muy reducido".