SITUACIÓN CATALANA

El Col·legi d'Economistes rechaza el alarmismo y augura buenas previsiones para el 2018

La entidad afirma que octubre ha sido un mes enmarcado en "una normalidad con perfil bajo"

Terminal de contenedores en el puerto de Barcelona.

Terminal de contenedores en el puerto de Barcelona.

El Periódico

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El Col·legi d'Economistes de Catalunya ha rechazado este miércoles los análisis "alarmistas" sobre el impacto en la economía de la crisis política y ha asegurado que octubre ha sido un mes enmarcado en "una normalidad con perfil bajo", mientras que las previsiones para el 2018 son mejores que las que se han hecho públicas.

Esta institución, que cuenta con más de 8.000 colegiados, sostiene esta conclusión en un informe que recoge datos sobre ámbitos como el comercio minorista, la venta de turismos, la llegada de viajeros, la evolución de las pernoctaciones turísticas y los contratos de la campaña de Navidad, entre otros.

En la presentación a los medios del informe, el presidente de la Comisión de Economía Catalana del Col·legi d'Economistes, Modest Guinjoan, ha subrayado que octubre se ha comportado económicamente "con una normalidad de perfil bajo", por lo que ha criticado las lecturas "alarmistas" y "dramáticas".

Según los datos turísticos recopilados, el número de viajeros que recibió Catalunya en octubre se redujo en un 4% y la cifra de pernoctaciones cayó un 2,8%, números que "están muy por debajo de algunas cifras que se han barajado", según Guinjoan, que ha recordado que, además de la inestabilidad política, el turismo ha tenido que hacer frente al impacto de los atentados de agosto.

En el ámbito del comercio, las ventas de los establecimientos asociados a Comertia se redujeron alrededor de un 4% en octubre, caída que el Col·legi atribuye al factor arrastre de los productos textiles, afectados negativamente por las altas temperaturas, más que a la crisis política.

El economista Jordi Goula ha señalado además que las ventas ya han empezado a remontar en la primera quincena de noviembre y continúan en esta senda, después de un buen Black Friday.

Respecto al mercado de viviendas en el área metropolitana de Barcelona, el informe señala que se ha comportado con normalidad en el apartado del alquiler y de la compra-venta para residentes, mientras que ha sufrido un freno en el de inversores, y el de lujo está a la espera de los acontecimientos.

Otro dato que apunta a la normalidad es la previsión de contratos para la campaña de Navidad, que se han incrementado respecto a hace un año en un 19%, según Adecco, y en un 11,6%, según Randstad.

"La economía catalana demuestra una buena musculatura", ha destacado Guinjoan, tras calificar de "especulación" la advertencia de la patronal Foment del Treball sobre un posible daño en la economía productiva de la crisis política, más allá de la marcha de las sedes sociales y/o fiscales de las empresas.

Los economistas catalanes también son muy críticos con las previsiones económicas para 2018 que han realizado instituciones como el BBVA Research o Funcas, que han reducido el crecimiento previsto debido a la crisis política, y que consideran "alarmistas".

Pese a admitir que la incertidumbre política "no es buena", el Col·legi cree que 2018 se comportará mejor que lo que indican estas previsiones, en especial a partir del segundo trimestre.

El Col·legi d'Economistes ha pedido además que no se hable de "fuga de empresas" cuando se hace referencia a los cambios de sedes sociales y/o fiscales ya que "no se ha dado ningún tipo de deslocalización".

Esta institución ha criticado el decreto ley aprobado por el Gobierno que facilita el traslado de las sedes por suponer "una intromisión forzada de la política en la economía", y ha señalado que el miedo al boicot -que cree "es una realidad"- ha llevado también a muchas compañías a llevarse su sede a otra CC.AA.