HISTORIAS MÍNIMAS

Merlot con té rojo indio

Innovar, probar y explorar culturas es el motor de Poet. En el plan de trabajo de sus creadores está autofinanciarse y seguir produciendo lotes gracias a las ventas que vayan sumando. Y no descartan nuevas variedades.

La firma Poet de Barcelona elabora vino de diferentes variedades con tés de Asia

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Carme Escales / Barcelona

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En la era de los coches híbridos, fusiones gastronómicas y globalización, ¿por qué no una bebida que brinde en un mismo sorbo vino y té? Por ejemplo: uvas de la variedad merlot con té rojo indio Chai Masala; chardonnay con té verde Sencha, de Japón, y uvas de la tipología garnacha con el tradicional té negro inglés Earl Grey.

En Barcelona, dos jóvenes emprendedores, Tadeo Cortés, de 28 años y Taig Mac Carthy, de 26, se han atrevido a hacerlo, han combinado esos tres tipos de té y vino para hacer tres variedades de vino con té. A la bebida resultante la han bautizado con el nombre de Poet, el mismo nombre de la empresa que pusieron en marcha, a finales del pasado año, para comercializarlo. Lo hacen desde principios de este 2017, de momento, únicamente a través de su página web, www.vinoyte.es. A 11 euros la botella, se puede adquirir exclusivamente 'on line' en packs de tres y seis botellas, jugando con las tres combinaciones posibles de las tres primeras variedades que han puesto en el mercado: Ghazal; Haiku y Soneto.

Un reto en India

Taig Mac Carthy, nacido en el País Vasco, y Tadeo Cortés, en Barcelona, se conocieron en India. Tadeo llevaba unos cuantos años ya dedicado a la importación de tés de la India. Y Taig elaboraba vinos con bodegas de diferentes comunidades en España. Y conociendo cada uno propiedades y atractivos aromáticos, uno del té y el otro del vino, «se nos ocurrió la idea de aunar las virtudes de ambas bebidas y crear este producto innovador», apunta Taig Mac Carthy. «Empezamos con una pequeña inversión inicial que no llegaba a los 20.000 euros», explica Tadeo Cortés. «Destinamos ese dinero al proceso enológico, a la fase de investigación y desarrollo (I+D), pero sobre todo a los viajes a países en los que seleccionamos personalmente cada proveedor de té. Queríamos así asegurarnos de que elegíamos la más alta calidad del producto», añade Cortés.

Las ventas on line facilitan la adquisición desde cualquier parte, afirman los fundadores de Poet. «Pero, de momento, Bélgica y Reino Unido nos han acogido con los brazos abiertos, pues nuestro producto ha sido adquirido por varios restaurantes de alta gastronomía, que querían así enriquecer su oferta», precisan los dos socios fundadores, únicos empleados directos de la compañía que gestionan. «Generamos trabajos indirectos con la subcontratación de los servicios de producción en bodega, logística y comunicación», dicen.

Bélgica, Francia y Reino Unido son los principales clientes. En España cuesta un poco más, porque no hay tanta cultura del té. «Pero nuestro objetivo es crecer aquí de la mano de los chefs», explica Cortés. Las previsiones de los fundadores de Poet es alcanzar los 120.000 euros de facturación al final de este año, gracias a la venta de 60.000 botellas.

De momento, su producción se ha centrado en tres únicas variedades, «que representan las tres culturas más antiguas del planeta, y que más historia tienen en el cultivo y elaboración de té. Son India (Ghazal); Japín (Haiku) y Gran Bretaña (Soneto)», detallan.