La política del BCE ha añadido 1,7 puntos al PIB español y ha bajado el déficit en 2 puntos

El presidente del BCE, Mario Dragui, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, el 9 de julio en Bruselas.

El presidente del BCE, Mario Dragui, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, el 9 de julio en Bruselas. / YL BJ**LON**

Rosa María Sánchez / Madrid

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España e Italia son los dos países de la zona euro, de entre los seis mayores, que más se han beneficiado de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) de bajos tipos de interés y de compra de deuda pública. En concreto, se estima que entre el 2014 y el 2016, la economía española ha acumulado un crecimiento adicional del 1,7% gracias a este impulso y un menor déficit público en este periodo equivalente al 1,9% del producto interior bruto (PIB).

Estos son los cálculos que ha publicado ese jueves el Banco de España a partir de un estudio cuyo objetivo es lograr "una estimación aproximada de los efectos totales (directos e indirectos) de la política monetaria no connvencional sobre las finanzas públicas para España y el conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM)". El estudio por países se centra en los seis mayores de la UEM: Alemania, Francia, Italia, España, Holanda y Bélgica; ni Grecia, ni Portugal ni Irlanda, tres de los países rescatados por la Unión Europea, aparecen en el análisis más pormenorizado del Banco de España.

Alemania despunta como el país del que el Banco Central Europeo ha comprado un mayor volumen de deuda pública. Sin embargo, las mayores ventajas en ahorro de tipos de interés han beneficiado sobre todo a España e Italia, los dos países cuyos bonos a diez años rebasaron o rozaron el tipo de interés del 7% en los peores momentos de la crisis del euro, a mediados del 2012. 

Con este informe el Banco de España contribuye a poner cifras a los efectos de los bajos tipos de interés sobre la economía española, uno de los tres "vientos de cola"s "vientos de cola" que junto con el menor precio del petróleo y la relativa debilidad del euro han contribuido a la salida de la recesión y que a partir de ahora están llamados a agotarse.

Doble impacto

El impacto directo de la política monetaria del BCE sobre las economías, se deriva del ahorro en la carga de intereses de la deuda pública favorecido por los menores tipos. El efecto indirecto tiene que ver con el mayor crecimiento económico y de la inflación impulsado por esos menores tipos de interés. El análisis parte de que unos tipos de interés más bajos estimulan el crecimiento económico y ello revierte en mayores ingresos fiscales y en un menor gasto en prestaciones por desempleo.

En concreto, los tipos de emisión de la deuda pública española a diez años entre el 2014 y el 2016 han bajado en 160 puntos básicos (1,60 puntos porcentuales) y el gasto en intereses de la deuda pública ha pasado de representar el 3,5% del PIB en el 2014 al 2,8% en el 2016, un ahorro equivalente al 0,66% del PIB. (En el caso de Italia, el gasto en intereses de la deuda pública ha pasado del 4,6% al 4% del PIB, con un ahorro del 0,62% del PIB).

El ahorro público, según el Banco de España, ha favorecido aumentos adicionales del PIB español del 0,1% en el 2014; el 0,9% en el 2015 y del 0,7% en el 2016, permitiendo un nivel de PIB al final del periodo el 1,7% superior al que se hubiera derivado de unos tipos de interés más altos. Además, los bajos tipos y el mayor crecimiento económico han favorecido una mejor evolución de las cuentas públicas (déficit) del 0,1%, el 0,8% y el 1% del PIB en cada uno de estos tres años; ello ha permitido un menor nivel de deuda pública al final de este periodo equivalente al 1,9% del PIB.

Para el conjunto de la zona euro, el Banco de España estima un mayor crecimiento del PIB de 1,5 puntos entre el 2014 y el 2016 derivado de la política monetaria del BCE, ligeramente por debajo del dato para España (1,7%) y una mejora acumulada en las cuentas públicas de los países de la zona euro equivalente al 1,3% del PIB (1,9% en el caso español).