El turrón más atlético

Almendra, miel y azúcar, la energía suficiente para compensar un entrenamiento físico, en barritas de 30 gramos fácilmente transportables por ciclistas, maratonianos y deportistas en general. Este es el último producto que la firma de Agramunt Torrons Vicens ha puesto en el mercado con el sello Vicens Sport. Sus 44 tiendas las despachan desde mediados de junio, y en septiembre irán llegando a las estanterías de grandes superficies que ya son clientes de la tradicional turronera de Lleida, entre ellas Sorli Discau y Condis.

Atletas como el ultrafondista de La Pobla de Segur, Eugeni Rosselló –en el 2013 ganó la Spine Rice, la carrera de montaña más dura en Gran Bretaña- ya eran consumidores de turrón como chute de energía para sus carreras, de 500 y 600 quilómetros. “A Eugeni, su abuelo le decía que para ir a trabajar al campo, llevaba siempre turrón”, explica Àngel Velasco, propietario de Torrons Vicens. “Pensando en la necesidad de deportistas, no solo el de élite, sino también ciclistas y corredores amateurs, y niños y adultos que entrenan a fútbol, padel, tenis, o nadan de manera habitual, ponemos cinco tipos diferentes –duro, guirlache, blando, suflé y mazapán- de un producto totalmente natural, tradicional y práctico”, afirma Velasco.

Almendras propias

Así Torrons Vicens avanza en su misión de expandir el consumo de turrón a todo el año, y suma seis referencias: los cinco sabores individuales -1,5 euro aprox.-, más el pack que los ofrece juntos. La base de casi todos ellos es la almendra, fruto que la firma gasta de productores catalanes y del resto del Estado. Pero, pensando en no tener que recurrir a almendras de origen americano, “de calidad inferior”-según señala Àngel Velasco-, el pasado enero, empezaron a plantar en el municipio de Vilagrassa sus propios almendros. “Son de floración tardía para esquivar las heladas, y esperamos la primera cosecha para el 2019”, dice el empresario. “En unas 500 hectáreas, calculamos alcanzar una producción de un millón de kilos de almendra, entre las de nuestros árboles y los de payeses de la zona”, precisa.

La plantación de almendros y la construcción de una nave en el mismo municipio para romper y pelar las almendras, que ya entra en marcha este mes de septiembre, Torrons Vicens ha invertido unos tres millones de euros, de los seis que completarán su operación de producción y tratamiento de la almendra.

La firma de Agramunt facturó el pasado año 32 millones de euros y calcula un crecimiento del 15 al 20% para este año. Hace un par de meses abrió su última tienda en Barcelona, junto a la Sagrada Família, y en septiembre abrirá su tercera tienda en Madrid, y la segunda en Dubai.