Gas Natural inicia una nueva etapa con Isidre Fainé de presidente

Isidre Fainé se ha convertido este miércolesIsidre Fainé  en presidente de Gas Natural tras ratificarlo el consejo de administración extraordinario celebrado por la empresa. De esta forma, Salvador Gabarró le cede el testigo que recibió en el 2004 de mano de Antoni Brufau, actual presidente de Repsol.

Ha sido un periodo en el que tras la opa fallida sobre Endesa, la compañía absorbió la antigua Unión Fenosa en el 2008 para cumplir el objetivo de crear un grupo energético integrado y se ha internacionalizado con adquisiciones como la chilena CGE y se ha diversificado. El grupo tiene aprobado también un nuevo plan estratégico en el que apuesta por las energías renovables y por aumentar los dividendosenergías renovablesdividendos.

Con el presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de Criteria (el principal accionista del grupo energético con el 24%) al frente, la compañía inicia una nueva etapa con Global Infraestructure Partners (GIP) como socio de referencia con el 20% del capital. Atrás queda el pacto accionarial que mantenían La Caixa y Repsol desde el nacimiento de Gas Natural, fruto la fusión de las antiguas Gas Madrid y Catalana de Gas.

Gabarró, además de destacar "el talento humano de la compañía" ha ensalzado a su sucesor, de quien ha dicho que es "el mejor líder posible". Fainé, por su parte, ha afirmado que su predecesor ha liderado "una de las mayores transformaciones empresariales de los últimos años".

En sus primeras palabras como presidente, Fainé se ha comprometido a trabajar en "consolidar el liderazgo de la compañía en el mercado energético y reforzar su crecimiento internacional". Y ha subrayado la importancia de la incorporación como socio de "un fondo internacional tan reputado" como GIP.

El presidente y director general del fondo, Adebayo Ogulensi, ha destacado su satisfacción por "iniciar una relación estratégica de largo plazo con Gas Natural".

Fruto de los acuerdos con GIP, que ha comprado por 3.802,6 millones su participación (10% Criteria y 10% Repsol), se remodela el consejoconsejo, que pasa a tener dos vicepresidentes no ejecutivos. El vicepresidnete primero, por Repsol, es el consejero delegado de la petrolera, Josu Jon Imaz; y el vicepresidente segundo, GIP, William Aaln Woodburn. Rafael Villaseca sigue como consejero delegado.

Salen del consejo algunos vocales relevantes como Antoni Brufau (presidente de Repsol), Demetrio Carceller (propietario de Damm), que representaban a Repsol; Juan Rosell (presidente de la CEOE) y Heribert Padrol, por parte de Criteria; y el presidente de la Cambra de Barcelona, Miquel Valls, que era consejero independiente.

ENTRADAS Y SALIDAS

Por Criteria, además de Fainé, que ya forma parte del consejo desde el año pasado, y Enrique Alcántara, entran en el órgano de gobierno Marcelino Armenter, Alejandro García Bragado, en sustitución de Rosell y Padrol. Criteria tiene cuatro consejeros al tener el 24% del capital.

Por el lado de Repsol, que pierde un vocal (Carceller), además de Imaz seguirán Miguel Martínez y Luis Suárez de Lezo. GIP cuenta con tres consejeros, como Repsol, ambas con el 20%. Además del vicepresidente Woodburn entran Rajaram Rao y Mario Armero.

El número de consejeros independendientes se reduce de siete a seis. Tras la salida de Valls siguen la excomisaria europea, Benita María Ferrero Waldner; la exministra de Ciencia e Innovación y presidenta de Genetrix, Cristina Garmendia, la presidenta de HP España y Portugal, Helena Herrero Starkie; el abogado Xavier Añoveros; el vicepresidente de la Fundación Bertelsmann, Francisco Belil; y el vicepresidente de Foment, Ramón Adell.

En los acuerdos con GIP se establece "expresamente" que el contrato firmado "no supone una acción concertada en el contexto del gobierno corporativo de la sociedad" y que actuarán en los órganos de la sociedad "de forma independiente". En todo caso establecen una alianza industrial y se tomarán decisiones estatégicas (compra y venta de activos significativos, la aprobación del presupuesto y el plan estratégico o la política de dividendos, entre otras) con mayoría reforzada.

Si ampliaran la acción concertada o la replicaran, los tres accionistas principales se verían obligados a lanzar una oferta de compra (opa) sobre el 100% del capital de Gas Natural para cumplir con la normativa. La Caixa y Repsol se libraron de ello pese a superar el umbral legal del 30% (sumaban el 64% del capital), gracias a una norma del Ministerio de Economía que incluyó una serie de exenciones que cumplían hasta la fecha.