Del aula al mercado

Tech & Business Innovation (TBI), controlada por la Universidad Politécnica de Valencia, facilita la transferencia de conocimiento de la academia a la empresa y lanza un fondo dotado con seis millones

CONVENCIMIENTO.  Marc Ramis posa en una plaza céntrica de Barcelona.

CONVENCIMIENTO. Marc Ramis posa en una plaza céntrica de Barcelona.

AGUSTÍ SALA / BARCELONA

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AMarc Ramis le suelen pedir que defina en pocas palabras a lo que se dedica Tech & Business Innovation (TBI). «Somos facilitadores de transferencia de conocimientos y aproximamos el mundo académico y el de la empresa privada», explica este ingeniero químico, doctor en bioquímica por la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, y bioemprendedor.

Tras unos comienzos duros hace cuatro años, en la actualidad la empresa, controlada por la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) acaba de lanzar un fondo en colaboración con la gestora Clave Mayor, dotado con seis millones de euros. Con este instrumento, Tech Transfer UPV espera financiar una veintena de proyectos a lo largo de tres años. En el fondo participan familias propietarias de empresas en la zona valenciana como los Lladró o los Serratosa, (Air Nostrum).

El instrumento, el primer fondo de transferencia de tecnología en una universidad pública, se centra en una de las fases más tempranas de proyectos con alto potencial de crecimiento, una de las carencias que caracterizan la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) en España.

«Como facilitadores vimos que había muchos proyectos que pueden ser muy importantes pero que necesitan algunos recursos para tener un primer empuje inicial», explica Ramis. A raíz de esa idea nació este fondo.

TBI trabaja en la actualidad con unas 12 o 13 empresas, que han solicitado sus servicios como facilitadores de transferencia de conocimiento y tecnología. «Intentamos crear un sentimiento de comunidad entre el mundo académico y empresarial», sentencia. «Son sectores con agendas, tempos y egos diferentes» y hay que ponerlos en común en aras a la innovación, agrega.

El objetivo de la empresa que dirige es «convertir retos de negocio +en retos de innovación y en proyectos tecnológicos», afirma.

La idea de TBI se materializó en el 2012 en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), una institución con una visión «muy abierta», impulsada por su actual rector, Francisco Mora, afirma Ramis, a quien ficharon procedente de la consultora Isis Innovation en Oxford.

«Querían aplicar el modelo» que ha funcionado en la universidad británica de transferencia de conocimiento y tecnología hacia la empresa, asegura. Los inicios fueron duros, porque había que explicarse mucho y las compañías no acababan de entender en qué consistía su trabajo. Y, en cualquier caso, eran celosos de su I+D e innovación, si es que las tenían o perseguían solo incentivos y ventajas fiscales.

Con el tiempo, la idea se ha ido imponiendo. En este contexto, también han puesto en marcha Ask UPV.com (http://www.askupv.com), que es una iniciativa dirigida a lanzar un reto tecnológico para que el mundo académico aporte soluciones. «Con este tipo de iniciativas también se crea un vínculo y una comunidad entre la universidad y las empresas», destaca Ramis.

La idea es obtener soluciones genéricas a cuestiones que preocupan a las compañías para las que requieren soluciones. Se trata de resolver retos tecnológicos aprovechando el sistema de innovación de la UPV.

En Ask UPV participan varias compañías de distintos sectores, como es el caso de Repsol, Gas Natural, Balearia o Consum, entre otras. Por ejemplo, uno de los retos de Consum es un carro de la compra virtual basado en los valores de la compañía.

De hecho, en colaboración con el lobi Femcat crearon una iniciativa parecida denominada Fem Tech Transfer, un programa mediante el que se fijan retos a las universidades para solventar cuestiones que interesan a las empresas. Esta iniciativa forma parte del programa Universitat i Empresa que Femcat tiene para intensificar la relación entre ambos ámbitos y mediante el que el mundo académico conoce de primera mano lo que preocupa e inquieta a las empresas y esta, lo que pueden obtener del sector universitario.

A caballo entre Barcelona y Valencia, Marc Ramis destaca la creatividad de la UPV, pero reconoce que en Catalunya se ha avanzado también mucho en el terreno de la transferencia de conocimiento. Destacan por ejemplo la Universitat Pompeu Fabra y la Fundació Bosch i Gimpera, de la Universitat de Barcelona, al frente de la que han situado a un emprendedor como él, Jordi Naval.