COSECHA TEMPRANA

Las cerezas de marzo

Una empresa de Lleida cosecha este fruta cuando en ningún otro lugar es posible producirlas. Se venden sobre todo en en el mercado exterior y a los precios más caros

CEREZAS  CHERRIES GLAMOUR

CEREZAS CHERRIES GLAMOUR / periodico

LAURA BIELA / ALMACELLES

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Las cerezas suelen llegar al mercado a finales de abril, pero en Lleida se cosechan las más tempranas del mundo. Salen a la venta a mediados de marzo, cuando se inicia la cosecha de este producto en los invernaderos, habilitados para la ocasión, que la empresa SAT Edoa tiene en las localidades de Almacelles y Sucs.

En dos parcelas de cinco hectáreas de extensión, los cuatro socios que forman esta empresa cultivan anualmente unos 40.000 quilos de cerezas. Aunque son pocas las que se quedan en el territorio español. Un 80% de la producción se exporta al Reino Unido, Emiratos Árabes y Francia. En París, la cantante Madonna compró hace algunos días 15 kilos de este exclusivo producto. El resto de producción se reparte entre Barcelona y Madrid.

El clima de Lleida es la clave en la producción. "Las temperaturas registradas estos días en la zona hace que los árboles que se encuentran dentro de la instalación crean que es mayo", comenta Eduard Rosell, director de I+D de la empresa. Los invernaderos logran mantener entre los cinco y los seis grados por la noche y llegar hasta los 25 durante el día. Una circunstancia que sería impensable en zonas cálidas.

Estas cerezas, conocidas en el mercado como 'Cherries Glamour', destacan por su oscuro color rojizo y por su gran tamaño, que puede llegar hasta los 34 milímetros de diámetro, superior a una moneda de dos euros. "Las más grandes hay que comérselas en dos mordiscos, no vale con uno", bromea Rosell.

125 EUROS EL QUILO

Las 'Cherries Glamour' son las cerezas más tempranas del mercado. Pero también las más caras. Las más grandes y rojas pueden costar hasta 125 euros el quilo. "Y la gente las compra", comenta Rosell. Aunque no se venden en cajas grandes, sino que la empresa ha diseñado una serie de cestas de diferentes tamaños, de entre 100 gramos y un quilo y medio, para que los consumidores puedan degustarlas y no tengan que dejarse el sueldo en ello.

Aunque las hay también más baratas. Los socios de esta empresa calculan que la media de este año se fijará en los 50 euros por quilo. Su producción este 2016 será de unos 40.000 quilos, por lo que si las previsiones se cumplen confían en conseguir una facturación cercana a los dos millones de euros.

Los impulsores de este proyecto, que se inició en el año 2000 como un hobi, aunque cuatro años más tarde es ya su fuente principal de ingresos, vieron un nicho de mercado en este producto, ya que en el hemisferio sur se acababa la recogida de cerezas en el mes de febrero y en el hemisferio norte no llegaba hasta finales de abril. Por ello, decidieron apostar por este proyecto y ofrecer cerezas cuando no había, con el que, incluso, han conseguido superar la etiqueta de 'fruta de invernadero' con la que iniciaron este proyecto.