AUTOMOCIÓN

Wuhan: la nueva Detroit de Asia

Un trabajador en la fábrica de Renault en la ciudad china de Wuhan.

Un trabajador en la fábrica de Renault en la ciudad china de Wuhan. / periodico

ANTONI FUENTES / WUHAN (Enviado Especial)

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El vuelo de Air France de París a Wuhan, una ciudad del interior de China, acostumbra a ir con un buen número de directivos y técnicos de empresas francesas del automóvil. Forman parte de un puente aéreo con un trayecto de casi 12 horas que muestra el creciente atractivo de esta megaciudad que ha crecido de forma vertiginosa en los últimos años hasta llegar a una población de 10 millones de habitantes. La industria de automoción se ha convertido en uno de los principales sectores de su actividad económica, hasta el punto de que Wuhan está cerca de destronar a Shanghái como primera ciudad productora de vehículos y convertirse en la nueva Detroit de China. 

A diferencia de la capital norteamericana de los fabricantes de automóviles, que ha sufrido un fuerte declive al ceder protagonismo a otras zonas de Estados Unidos, Wuhan vive una fiebre inversora de la automoción con la reciente llegada de Renault RenaultGeneral Motors (GM) que se suman a Peugeot Citroën (PSA), NissanKia y, probablemente, también Hyundai. Todos, excepto GM, han desembarcado en Wuhan de la mano de Dongfeng, una empresa pública que ocupa el segundo puesto como fabricante chino de vehículos con 3,87 millones vendidos en el 2015.

Wuhan tenía en el 2015, antes de la inauguración de dos nuevas factorías, una capacidad de producción instalada de 2,5 millones de coches al año, según Jacques Daniel, consejero delegado de la 'joint venture' Dongfeng Renault (DRAC). Esa cifra se acerca mucho a la de 2,7 millones de vehículos que produjeron todas las fábricas instaladas en España en el 2015.

AYUDA DE UNA DECENA DE ESPAÑOLES

En un área separada por algunos kilómetros es posible ver la sucesión de grandes factorías de las alianzas de Dongfeng con las marcas extranjeras. En las calles de Wuhan abundan los modelos adaptados al mercado chino de Citroën, Peugeot, Honda y Nissan y, a partir de marzo, se sumará el todocamino Kadjar de Renault. 

Resguardado de la nevada que recibe a los visitantes con motivo de la inauguración de la fábrica de Renault en Wuhan, el ingeniero Wei Quipu explica a la prensa la “buena relación y cooperación” existente entre los trabajadores chinos, que proceden de la cantera del nuevo ‘hub’ del automóvil de Dongfeng, con sus colegas franceses, coreanos, rumanos y españoles. Una decena de especialistas de las fábricas de Valladolid y Palencia se han desplazado a Wuhan para ayudar a poner en marcha las nuevas líneas de montaje. 

SUELDOS MÁS BAJOS

En las pruebas de producción real que se llevan a cabo en la nueva factoría, los operarios chinos ya perfectamente adiestrados aguardan de forma marcial en sus puestos de trabajo el paso por la línea de producción de las carrocerías. Los sueldos que cobran, más bajos que en otras ciudades como Shanghái, junto a su buena preparación son también dos claves del éxito de la nueva Detroit asiática, tal como reconoció el presidente de Renault, Carlos Ghosn. “Los motivos para empezar a producir en China son evitar unos aranceles sobre los coches importados de más del 20% y fortalecer nuestra presencia en China, que ya no se puede considerar un país emergente porque es el primer mercado mundial del automóvil”, afirmaba Ghosn en un encuentro con periodistas en Wuhan.

La diferencia de sueldos entre Wuhan y Shanghái es de un 27,5%, según algunos estudios sobre retribuciones en China que sitúan el salario medio en la ciudad costera en 8.700 euros anuales y en la urbe del interior en 6.300. Con esta diferencia y gracias al tejido de proveedores disponible en la zona de Wuhan, no es de extrañar que GM y su socio de Shanghái hayan 'deslocalizado' la producción con una nueva factoría en la nueva Detroit.  

El máximo directivo de Dongfeng en la sociedad conjunta creada con Renault, Hu Xindong, añade que otro de los motivos del fuerte crecimiento de la ciudad como nueva capital del sector de automoción en China es el ahorro en costes logísticos para los fabricantes porque “Wuhan se encuentra en el centro del país y está a una distancia similar y más cerca de algunas grandes ciudades”.