Bankia gana más de 1.000 millones de euros en el 2015

Bankia logró un beneficio neto atribuido de 1.040 millones de euros en el 2015, lo que supone un incremento del 39,2% sobre las ganancias de 747 millones registradas en el 2014, según ha informado este lunes la entidad, que elevará un 50% el dividendo. Bankia ha logrado este resultado tras descontar 391 millones en impuestos, los intereses minoritarios (21 millones), así como el efecto de la provisión por los litigios de la salida a bolsa, que supone un impacto neto en resultados de 184 millones de euros. 

Estos resultados han sido bien recibidos en el mercado, donde las acciones del banco público suben más de un 7%, hasta los 0,97 euros por título. El banco se sitúa como la tercera entidad con más beneficios por detrás del Santander y -previsiblemente- el BBVA y por delante de CaixaBank.

Con este avance en los resultados, el consejo de administración de Bankia propondrá a la próxima junta general de accionistas  el abono de un dividendo de 2,625 céntimos de euro por acción con cargo a las ganancias del 2015, lo que representa un 50% más sobre los 1,75 céntimos repartidos con cargo al beneficio de 2014.

DIVIDENDO

En términos absolutos, Bankia retornará a sus accionistas 302 millones de euros. De esta cifra, el Estado, a través de BFA, recuperará -tomando como referencia su participación actual en Bankia del 64,2%- otros 194 millones de euros de ayudas públicas, lo que elevará el montante ya devuelto por Bankia a 1.626 millones de euros.

Para el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, el cumplimiento de los objetivos del plan estratégico 2012-2015 ha hecho de la entidad “un banco muy sólido, muy solvente y muy rentable y creo que el que mejor beneficio obtendrá en España”. “La gente tiene que estar encantada, no cabe tener reticencias. Cuando a Bankia le va bien, le va bien a todos los españoles”, ha subrayado.

LITIGIOS POR LAS ACCIONES

La sentencia del Tribunal Supremo conocida la semana pasada, que insta a la entidad a devolver el importe de las acciones adquiridas, es una de las razones por las que se ha hecho una nueva provisión  de 184 millones de euros. En total, Bankia ha provisionado 1.840 millones para este asunto, de los que más de 500 millones se destinan a gastos de abogados. El gasto medio por demanda asciende a 10.000 euros, y 30 euros de cada 100 van a pagar las costas judiciales.

Aunque el texto completo de la sentencia no se conoce, los afectados tienen ya derecho a recibir lo invertido, pero Bankia no se ha planteado aún el pago directo a los demandantes sin necesidad de pasar por el trámite judicial. “Somos prudentes”, ha señalado Goirigolzarri. Cuando se conozca el contenido exacto de la decisión judicial “veremos cómo influye en nuestra estrategia judicial”, ha remachado.

Hasta el 31 de diciembre del 2015, Bankia ha recibido 76.546 demandas por la salida a bolsa por un importe de casi 830 millones de euros. Hasta el momento, hay ya 13.478 sentencias firmes que suponen un desembolso para el banco de 81,7 millones, de los que ya se han pagado 65 millones.

El presidente de Bankia ha desvelado que hay 49 demandas de inversores institucionales, “todas por importes muy pequeños”, y cuatro apelaciones (dos personas físicas y dos sociedades mercantiles). De momento, solo están fijadas cinco vistas judiciales.

Goirigolzarri ha destacado que más de la mitad de este tipo de inversores vendió las acciones 30 días después de que la entidad debutara en bolsa.

EFECTO SAREB

Al cierre del ejercicio del 2015 ha continuado la tendencia de los últimos trimestres. En este sentido, el margen de intereses se situó en 2.740 millones de euros afectado principalmente por la bajada del rendimiento de los bonos de la Sareb. Sin ese efecto, y pese a unos tipos de interés del 0%, al duro entorno competitivo y a la decisión de la entidad de retirar las cláusulas suelo, el margen de intereses habría subido en el año un 1,7%.

Los ingresos por comisiones permanecieron básicamente estables al totalizar 938 millones de euros en el conjunto del 2015. El ratio de morosidad -todavía en la franja alta del sector- cayó en el año en más de dos puntos, del 12,9% al 10,8%. De forma paralela, mejoró la tasa de cobertura sobre los saldos dudosos que permanecen en balance, que subió del 57,6% al 60%. 

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