Más que un perfil laboral

Inhours suena -en inglés- a administración de tiempo. Y de hecho esta start up, que no puede estar en fase más incipiente, tuvo un momento en el que sus creadores se plantearon que el objetivo del proyecto sería algo así como un banco de tiempo para estudiantes. Esa idea no acabó cuajando pero dio origen al proyecto que tratan de sacar adelante Francisco (Fran) García y Sergi Jiménez, además de otros tres colaboradores, entre ellos, Natalia Pujades y Patricia Giménez. "Somos el puente entre el estudiante y el mundo laboral real. A través de nuestra app, los estudiantes se unen para resolver retos reales de empresas y organizaciones de su entorno", explica García, y matiza: "Es una plataforma donde los estudiantes aprenden trabajando con proyectos reales de empresas".

El sentido de un proyecto como este es evidente: se trata de conseguir mayor y mejor inserción laboral entre los estudiantes. Con un 51% de paro juvenil, sobrecualificados para los empleos que desempeñan quienes finalmente consiguen un trabajo y con un escaso contacto real con el mundo empresarial, una herramienta como esta da opciones de convergencia a las dos caras de este binomio laboral. «Por un lado, los estudiantes pueden seguir a empresa de su interés para conseguir salidas laborales. Las empresas más allá de acceder a la información del estudiante, su perfil, puede conocer el interés que tiene y su capacitación real», explica García. El procedimiento es proponer proyectos a los estudiantes para que puedan llevarlos a cabo en solitario o en grupo o con estudiantes de otras universidades. «Hacemos partícipe a las universidades para que puedan dar validez académica a esos proyectos o que sirvan como trabajo de fin de grado o fin de máster», cuenta García.

Uno de los proyectos planteados es El Premio Ficosa, que se concede al mejor trabajo de fin de carrera en electrónica del automóvil aplicada. El grupo de componentes para la automoción busca estudiantes de carreras técnicas que hagan su proyecto de fin de grado sobre este tema. Hay un comité evaluador y se da un premio en metálico. "Sirve para que las empresas puedan verificar el talento de una forma más veraz e incluir a los estudiantes en sus plantes de contratación", explica.

La herramienta es gratuita para los estudiantes y quienes pagan por el servicio son las empresas que buscan un perfil laboral determinado. "Estamos acabando de definir el método de pago. La suscripción es una opción, pero también por cumplimiento de objetivos o por cantidad de perfiles. Estamos en una fase muy temprana, aunque ya tenemos acuerdos con firmas como Leroy Merlin, Social Point y Ficosa (Igneo)", plantea García. Parte de la actividad actual es la búsqueda de empresas. Los estudiantes acuden a través del apoyo que prestan EADA, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), que ayudan a la difusión de la app, además de diferentes asociaciones de estudiantes.

PROGRAMA DE ACELERACIÓN

Para avanzar en sus objetivos, Inhours se ha visto favorecida por el programa de aceleración de empresas de Ship2b, un fundación de emprendimiento social. Además, la fundación Banc Sabadell ha aportado 20.000 euros. Los socios entienden que es la primera ronda de financiación, aunque en realidad es una ayuda. "Ese dinero servirá para avanzar en el desarrollo tecnológico e identificar los primeros casos de éxitos", cuenta.

En el plan de negocio está previsto acabar el 2015 con una facturación de 22.000 euros. "El año que viene será de expansión, con lo que tendremos que invertir. Supongo que no alcanzaremos el punto de equilibrios hasta el siguiente", vaticina García, un joven de 26 años, cuyo primer proyecto de emprendimiento lo llevó a cabo a los 19 años en Elche, su ciudad natal. Fue la organización de eventos para estudiantes. "Luego me he dedicado al emprendimiento social". Esa es la razón por la que vive en Barcelona desde hace un año y medio. Vino a hacer un máster de desarrollo personal y liderazgo. "Cuando vi el movimiento de emprendimiento social que había en Barcelona decidí mudarme".