La fiscalía se querella contra la empresaria Liliana Godia por defraudar 5,7 millones

La influyente propietaria está acusada de usar sociedades vinculadas a ella para eludir del fisco 1,5 millones anuales de gastos personales

Liliana Godia, tras recibir 'La llave de Barcelona', junto a Joan Gaspart y Josep Lluis Rovira.

Liliana Godia, tras recibir 'La llave de Barcelona', junto a Joan Gaspart y Josep Lluis Rovira. / Joan Puig

J. G. ALBALAT / Barcelona

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La Fiscalía de Barcelona ha presentado una querella contra Liliana Godia y su marido por 14 presuntos delitos contra la Hacienda pública al haber supuestamente haber defraudado 5,7 millones. Según la querella, en el periodo del 2007 al 2011, la influyente empresaria se sirvió de sociedades vinculadas a ella para “conciliar la llevanza de un nivel de vida traducido en elevados gastos personales” (superiores al 1,5 millones de euros anuales) con “la que burlar sistemáticamente” su obligación de tributar por las rentas que había obtenido. Sus ingresos procedían, fundamentalmente, de su participación directa en el capital de la sociedad BCN Godia e indirecta en el capital de las compañías Doplette y Barcel Euro (actualmente Aguilon de Outeiro).

En sus declaraciones de la renta, detalla la fiscalía, Godia reflejó “únicamente los exiguos rendimientos” de trabajo pagados por BCN Godia. En el 2011, cuando la Agencia Tributaria ya la investigaba, la empresaria sí hizo constar esos rendimientos, pero solo “parcialmente”. BCN Godia es propietaria de importantes activos mobiliarios e inmobiliarios.

Gastos personales

En lugar de dividendos, detalla la fiscala Raquel Amado, la sociedad pagó a Godia “gastos estrictamente personales y familiares”: mantenimiento y servicios de la casa, chófer personal, vuelos privados, alquiler de embarcaciones, estancias en hoteles, compras de joyas, servicios de entrenador personal, equipos de gimnasia, alfombras, clubes privados o floristería, entre otros.

Todos esos gastos, relata la querella, son rendimientos de capital mobiliario en especie y, como tales, “deben tributar en su IRPF”. El sistema no solo le permitió eludir el pago del IRPF, sino que sus empresas pudieron “adelgazar su propia carga tributaria” sobre el IVA. Godia, sostiene la acusación pública, también ocultó los intereses derivados de sus cuentas bancarias en Suiza.

Obras de arte ocultas

La querella agrega que la empresaria es propietaria de numerosas obras de arte, muchas de ellas “cedidas en depósito y efectivamente depositadas” en la Fundación Francisco Godia. Otras, sin embargo, cuyo valor total asciende a 6,8 millones, están “ubicadas en sus diferentes viviendas”. Godia ocultó su existencia en la declaración de la renta a pesar de que estaba obligada a declararlas.