El Ibex

Las reservas de la Fed

EL PERIÓDICO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Desde la tarde del miércoles, los inversores europeos estaban pendientes de lo que se difundiera en Estados Unidos sobre la última acta de reunión de la Reserva Federal norteamericana. Dicho sea de paso, para quienes se preguntan qué significa legislar la transparencia del sector público, lo de la Fed es modélico: por más que tomen decisiones que afectan a miles y miles de millones de euros invertidos, lo acordado en esas reuniones secretas ha de ser de general conocimiento un mes después. Pues en aquella reunión, con Obama iniciando mandato y la amenaza del colapso presupuestario, se discutió si valía la pena tener vigente la barra libre de dólares para tener alimentada la máquina de la financiación.

Las actas reflejan división de opiniones, combustible suficiente para que las bolsas de todo el mundo empezaran a mojar los índices en tinta roja. El razonamiento era el habitual de este mercado: sin la garantía de dinero barato a espuertas que permite endeudarse en grandes cantidades para operaciones cortas y especulativas, los parqués pierden uno de sus grandes valedores. Más que un temor, es la reiteración de una amenaza para la financiación de la economía productiva: si no hay dinero público para especular, menos lo habrá para otros menesteres. A este razonamiento se unió ayer la incertidumbre de las elecciones italianas (la paradoja de lo malo que sería el triunfo de un capitalista como Berlusconi) y el estado comatoso de las cuentas francesas.

En el reparto de la liquidación de posiciones, al Ibex 35 le correspondió una pérdida del 1,82% y el índice recostado ya en los 8.014 puntos, un retroceso que puede ampliarse.