Ferran Soriano: "La demanda ante Bruselas ha pesado mucho en el cierre"

El presidente deSpanair,Ferran Soriano, afirma, en una entrevista aEL PERIÓDICO, que la decisión de dejar de volar el viernes se tomó por motivos de seguridad, con el conocimiento de Aviación Civil. Y asegura que las demandas presentadas ante laUnión Europea contra la aerolínea por haber recibido presuntasayudas desleales ha pesado mucho en el cese de la compañía.

--¿Le ha sorprendido la crítica de la ministra de Fomento?

--Las decisiones sobre el cese de los vuelos el viernes se tomaron y se comunicaron a la dirección general de aviación. De hecho, se adoptaron con su apoyo, y siguiendo las normas y las reglas de prudencia y de seguridad básicas. No podíamos hacer volar aviones con tantos rumores de que la compañía cesaba su actividad porque esto suponía un riesgo. El plan inicial era volar hasta las 11 de la noche. Por la tarde, ante los problemas en algunos aeropuertos, el responsable de seguridad avanzó la decisión dos horas. Fue una medida basada en criterios técnicos y tomada en coordinación con ellos. Hicimos lo correcto.

--Todavía hay muchas quejas de los pasajeros.

--El momento más duro fue al inicio del día, con mucha gente aún poco informada. A medida que los hemos podido recolocar de una forma más ordenada se ha ido calmando la situación y hoy será más tranquilo.

--El president.

--El presidente de la Generalitat es la persona que tiene que decidir qué prioridad da a los proyectos. Asumimos las decisiones que se toman y las ejecutamos con toda celeridad. Hemos ejecutado durante tres años la construcción del hub de Barcelona a través de una aerolínea propia. Cuando este proyecto se considera que no es viable, ejecutamos con la misma profesionalidad el cierre para que sea lo menos malo posible para pasajeros, trabajadores y todos los que han apoyado este proyecto.

--En poco más de un mes se ha pasado de conceder un crédito de hasta 25 millones de euros a no invertir más. ¿Cómo se explica el cambio?

--Todos los proyectos tienen un objetivo y un tiempo. Este era de altísimo valor para la economía catalana. Las administraciones que han apoyado este proyecto han considerado que el tiempo se ha acabado. Se ha empujado tanto hasta el último día porque había la posibilidad de conseguir una cosa de mucho valor para Barcelona y Catalunya. Este proyecto ha demostrado que tener una aerolínea local de red ha atraído el interés hacia Barcelona de compañías de vuelos intercontinentales.

--¿Se han interesado porque existía Spanair o porque El Prat se ha gestionado bien?

--No es posible que una aerolínea de largo radio haga su hub en Barcelona si no tiene una de alimentación de corto radio, y la única que existía y que no tenía otro hub en otro aeropuerto era Spanair. Aquí hay depositados esfuerzos, determinación, dinero de instituciones, de personas. Se ha hecho lo que se ha podido. Y otros aeropuertos que sí tienen aerolínea y hub no es por un esfuerzo ciudadano y civil, sino porque lo han hecho los Estados.

--Quizá el error esté en el punto de salida, una compañía con muchos problemas.

--No había otra compañía de red, conectada con una alianza.

--¿Qué peso ha tenido en el cierre la demanda de posibles ayudas de Estado ante la Comisión Europea?

--Sí. Esa demanda ante Bruselas ha pesado mucho. La asociación de aerolíneas de bajo coste puso una demanda ante la CE para que revisase las inversiones que se habían hecho en Spanair. La perspectiva de nuestros inversores y de sus abogados es que no habrían sido consideradas ayudas de Estado, pero esto generó incertidumbre, porque si se quería tener esta demanda resuelta antes de entrar se necesitaban entre ocho y 10 meses y no disponíamos de este tiempo.

--¿Quién se quedará la cuota de mercado de Spanair?

--Aerolíneas de bajo coste: Ryanair y Vueling, básicamente.