Un mundo conectado

«Somos adictas»

Adolescentes en las puertas de un instituto durante el apagón

Adolescentes en las puertas de un instituto durante el apagón

ALBA CASANOVAS
BARCELONA

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«La BlackBerry es nuestra vida», aseguran cuatro chicas de cuarto de la ESO a la salida de un instituto de Barcelona.«La usamos para todo», dicen. Y tampoco tienen reparos en confesar que son «adictas».

Al salir de clase, lo primero que hacen es poner la mano en el bolsillo de la mochila y sacar sus teléfonos, decorados con fundas o carcasas de colores chillones, como la de Anna G.R., de 16 años, de color rosa chicle. Las de Paola G. S. y Mónica E.M, de 15 años, son lilas y las tres jóvenes tienen móvil desde quinto de Primaria. Mientras no despegan la mirada de los teléfonos y teclean incesantemente, admiten que el sinvivir de la avería «fue desesperante» y que sintieron «ansiedad» . Durante los tres días que duró«el estropicio»no dejaron de hablar entre ellas: arrinconaron las Blackberry y acudieron al ordenador. «Hablábamos a través de Facebook», explican. Y también se engancharon, sobre todo porque el miércoles fue un día festivo.

Mientras comentan sus desventuras con la BlackBerry, Neus P.P, de 16 años, les dice su nuevo código PIN para poder comunicarse por el BBM (sistema de mensajería instantánea) de su nuevo terminal. Se lo cuentan todo a través de esa aplicación porque«es más eficaz que las otras herramientas». Y lo hacen a regañadientes de sus padres.«Se alegraron de la avería porque dicen que vivimos enganchadas al teléfono», indican a la vez que confiesan que duermen con él.

El jueves por la mañana, las cuatro adolescentes recibieron una cascada de notificaciones. Eran todos los mensajes que no recibieron durante la avería.«Celebramos la vuelta a la normalidad a través del chat», zanjan.