Iluminación eficiente

El led que iluminará el mundo

La firma de la familia Campoy consolida el proyecto que cobró fuerza tras iluminar la Torre Agbar y gana dos contratos por 2,7 millones, uno con el Grupo Simón, para reformar la red de Repsol

Sergio Campoy, entre Gerard y Sergi, en la tienda de Barcelona.

Sergio Campoy, entre Gerard y Sergi, en la tienda de Barcelona.

AGUSTÍ SALA
BARCELONA

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Sergio Campoy, presidente de Easyled, se pregunta cómo es posible que no haya logrado instalar videomarcadores ni publicidad perimetral en el campo del Barça, como sí que lo ha hecho no solo en el del Real Madrid o el del Manchester. Pero eso fueron los orígenes. El negocio al que se dedica hoy, la producción de diodos emisores de luz (leds), a través de Easyled, está muy internacionalizado. Le apoyan sus hijos Gerard y Sergi, que dirigen una división cada uno. Suman a ello, aunque es un negocio separado, Lightled, de la que el grupo Simón tiene el 50%, y que se dedica a iluminación de obra pública con leds.

Los Campoy acaban de cerrar un contrato de 1,5 millones para iluminar con leds las tiendas de la red de gasolineras de Repsol y otro de 1,2 millones, a través de Lightled, para remodelar los rótulos. Además de la iluminación de la Torre Agbar, que les sirvió de impulso con Lightled antes de la entrada del grupo Simón, tienen proyectos señeros con la marca Easyled, como el Hotel Barceló Raval, a los que se sumará el Gran Casino de Lloret, que será el primer centro de juego iluminado al 100% con leds. Otro gran proyecto se basa en sustituir la publicidad de neón de Nueva York por leds, junto con FCC.

Con una facturación de cuatro millones de euros el año pasado en Easyled y de siete millones en Lightled, aún no tienen beneficios porque están volcados en el desarrollo y la investigación. Pero Campoy opina que los leds tienen futuro porque«permiten reducir hasta el 70% el consumo». En el 2001 dejaron de verlos como puntos de luz para verlos como fuentes de iluminación. Ayudó a conseguirlo el escaparate de la Torre Agbar.«Tuvimos que desarrollar 4.500 luminarias en dos meses», recuerda. Y pese a lo que aparenta,«consume lo que una peluquería de Barcelona», apunta Gerard. Por ello vendieron los negocios de información para centrarse en la iluminación.

Y con la intención de popularizar los leds abrieron dos tiendas, una en Madrid y otra en Barcelona, con el nombre Led-à-Porter, que cambiarán para unificarlo con la marca Easyled. Lo que comenzó con un enfoque elitista se ha transformado.«Con la crisis hemos pasado de la idea fashion al discurso del ahorro y la eficiencia energética», destaca el presidente. Y el campo de juego es enorme por la decadencia de las bombillas incandescentes y el auge de la eficiencia.

Tanto que Sergio Campoy no descarta acudir al Mercado Alternativo Bursátil (MAB) para reforzarse.«Es un sector muy grande para hacerlo solos», aunque, eso sí, sin perder el control familiar de la empresa.