Una moderna red de agua del siglo XIX

El distrito de Nou Barris conserva algunos de los tramos del que en su día fue el esbelto acueducto de Dos Rius. Esta obra fue la primera conducción moderna de agua que tuvo Barcelona. Fue la empresa Aigües de Barcelona la que la puso en funcionamiento. La conducción suministraba a los ciudadanos entre 20.000 y 40.000 metros cúbicos de agua diarios.

La historia de esta emblemática construcción se remonta al año 1871 y en sus orígenes tenía unos 40 kilómetros de canalizaciones. Ahora únicamente conserva algunos testimonios. Un tramo, sin embargo, ha tenido que ser restaurado y se puede observar en el gran parque Central de Nou Barris, un pulmón verde de 16 hectáreas de terreno y punto emblemático y centro cultural del distrito. Uno de los lagos del parque lo atraviesa un puente, que es precisamente el acueducto de Dos Rius.

Punto estratégico

El tramo de la conducción de agua, tras ser rehabilitado y convertido en puente, ha quedado semiescondido. Hay que ascender hasta la parte más alta del parque, que además tiene unas impresionantes vistas, para poder contemplarlo. El punto estratégico para verlo con más nitidez es desde el paseo de Fabra i Puig en la confluencia con el de Urrutia.

Una de las vecinas de la zona y usuaria habitual del parque, Luba Dolgopdova, valora la restauración del acueducto y apunta que ha quedado muy bien integrado en el entorno y «se ha logrado un espacio muy amplio y bonito».

Ricard Fernández, historiador que colabora con el Arxiu Històric de Roquetes Nou Barris, aclara: «La conducción comienza en el municipio de Dosrius, en la comarca del Maresme (en este caso el nombre se escribe todo junto), de ahí recibe su nombre, y acaba en el parque de las Aigües, en el Guinardó».

El historiador afirma que, a su paso por la ciudad de Barcelona, el acueducto atravesaba el río Besòs por el barrio de Vallbona, luego cruzaba la sierra de Roquetes y finalmente llegaba hasta el barranco, que es donde ahora se emplaza el parque Central de este distrito de la ciudad.

Otro vecino del distrito, Octaviano Núñez, que vive muy cerca del acueducto, está encantado de que este forme parte del paisaje de su barrio. «Se aprecia un interesante contraste entre lo antiguo y lo moderno», dice. «La acera más cercana a uno de los extremos del acueducto ya pertenece a Horta-Guinardó», precisa.

El libro Nou Barris diseccionaba, a finales de los años 90, el trayecto del acueducto por el barrio de Ciutat Meridiana. El texto lo describe así: «Dos orgullosos y esbeltos tramos del acueducto conocido como de Dos Rius son todavía visibles en Ciutat Meridiana. El más septentrional nos da la bienvenida al entrar a la ciudad de Barcelona por la autopista A-18. El segundo tramo enmarca las instalaciones del complejo deportivo Ciutat Meridiana, en el corazón del barrio, y un tercer tramo se esconde entre las calles de Esculapi Càncer y de Castelldefels, en el barrio cercano a Torre Baró».

La conducción de Dos Rius conserva su forma original, lo que la diferencia del acueducto de la antigua Barcino. Estos restos arqueológicos romanos se pueden apreciar en la plaza del Vuit de Març (cercana a la calle de Duran i Bas, en Ciutat Vella) y cuenta con una reconstrucción en la avenida de la Catedral.