Carvajal también llamó "mono de mierda" a Lerma y no fue sancionado

El centrocampista del Levante Jefferson Lerma denunció el pasado domingo que Iago Aspas le había insultado durante el partido ante el Celta."Ya que estoy frente a las cámaras quiero hacer una denuncia. Estos actos de racismo no pueden xistir. Aspas me ha dicho negro de mierda y eso no puede pasar. Hablé con el árbitro y me dijo que estaba hasta los huevos de joderlo tanto... pero bueno ya les tocará revisarlo", dijo ante los micrófonos de Bein Sports.

Y así ha sido. Tras la denuncia del colombiano, La Liga se ha volcado en el caso y está recabando información del incidente para intentar certificar si Aspas insultó al centrocampista. El gallego, que respondió a la acusación a través de Twitter, asegura que no dijo lo que se le atribuye pero Lerma ha ratificado la denuncia en los medios de su país."Hubo una jugada anterior en la que que le corto y cuando arrancó a correr le doy en la cabeza y me reclama. Entonces le pregunto que qué pasaba y es cuando me dice negro de mierda. Ahí perdí la cabeza y ya quería buscarlo, quería joderlo. Es algo que tocó y es un gesto muy feo", dijo en una entrevista a la emisora Bluradio.

Falta de pruebas

El problema es que no existe ninguna prueba documental y sin imágenes que sustenten las acusaciones de racismo, la patronal podría archivar el caso porque es la palabra de un jugador contra la de otro. Y es que, lo único que se ha podido ver del incidente es el momento en el que Lerma se dirige al colegiado para quejarse de lo que el delantero del Celta le había dicho. Eso y un segundo encontronazo entre ambos jugadores que finaliza con unas palabras de Lerma a Iago Aspas que según el programa El Día Después son: "muerto de hambre". Nada más. El silencio del Levante, que se ha pronunciado a través de las redes sociales pero que no ha denunciado nada, complica todavía más que la investigación continue.

La única opción que le queda a Lerma es que el Comité de Competición actúe de oficio. Para que esto ocurra, la LFP debería incluir el incidente en su informe de jornada. De esta forma, el comité podría solicitar información adicional a todas las partes, colegiado incluido, y abrir un expediente disciplinario al jugador, que podría acarrear una sanción deportiva y económica a Iago Aspas si se demostrara la veracidad de las acusaciones. Porque según el artículo 71 del Código Disciplinario de la RFEF: "la promoción,  organización, dirección, encubrimiento o defensa de la incitación al racismo, xenofobia o intolerancia", puede ser sancionada con la inhabilitación de caracter temporal y una multa de entre 18.000 y 90.000 euros.

Carvajal, el precedente

Esta no es la primera vez que Jefferson Lerma recibe insultos racistas en La Liga. El pasado mes de setiembre, la cadena ESPN Colombia denunciaba que el lateral derecho del Real Madrid, Dani Carvajal, había llamado "puto mono de mierda" al centrocampista del Levante. En aquella ocasión, el caso no se llegó ni a investigar porque el árbitro no reflejó nada en el acta del partido.

El caso de Lerma no es único. Por lo general, las acusaciones de racismo en La Liga quedan en papel mojado. Un ejemplo de ello es el caso de Sergio Busquets. En 2011 la Comisión de Control y Disciplina de la UEFA abrió un expediente al centrocampista del Barcelona por presuntos insultos racistas a Marcelo. Se decía que Busquets había llamado "mono" al lateral madridista, pero el Barça defendió a su jugador alegando que lo que decía era "mucho morro". Ante la falta de pruebas sólidas y convincentes, la reclamación quedo desestimada.