El Espanyol exhibe pegada y tumba al Levante (0-2)

No fue hablar por hablar. El Espanyol creía en la remontada y lo demostró con creces en el Ciutat de Valencia, donde apeó de la Copa al Levante, que había ganado en Cornellà-El Prat (1-2). Baptistao y Gerard Moreno colocaron en cuartos de final al equipo blanquiazul, que no sufrió demasiado para conservar la clara ventaja obtenida en el primer tiempo y tuvo ocasiones para alcanzar una victoria mucho más amplia.

Todo salió a pedir de boca para el equipo blanquiazul una vez que el partido se puso como Quique Sánchez Flores había soñado. Su guión estuvo cerca de quedar en papel mojado nada más empezar a causa de una pérdida de Granero que permitió a Jason plantarse ante Diego López y rozar la escuadra con su disparo final, pero al primer contraataque que pudo enganchar el Espanyol golpeó con contundencia máxima. Gerard Moreno puso sobre la pista a Baptistao, que salió lanzado entre los centrales desde su campo y picó por encima de Saúl con la derecha con mucha clase (m. 14).

Siete novedades

Con siete novedades respecto al equipo que consiguió la primera victporia a domicilio en la Liga el lunes pasado en Málaga, pero con Gerard Moreno y Baptistao inamovibles arriba, el Espanyol exhibió una pegada descomunal para dejar tocado al cuarto de hora al Levante, que no se repuso del golpe en todo el primer tiempo. Todo lo contrario, ya que aumentó las facilidades dadas al cuadro blanquiazul, que estuvo muy cerca de hacer diana casi de inmediato tras una pérdida local otra vez por medio de Baptistao, que no llegó a rematar por poco.

Sí llegó a hacerlo Gerard Moreno en otra contra de libro antes de que se cumpliera media hora. Los mismos protagonistas que en la del primer gol, pero con los papeles cambiados. Pase del brasileño desde el círculo central y carrera del  catalán por la izquierda a la espalda de la defensa para acabar soltando un zurdazo que merecía el premio del gol pero que acabó con el balón escupido por el palo. Era el tercer remate blanquiazul a la madera en la eliminatoria después de los de Darder y Sergio García en el partido de ida.

La mala fortuna no se cebó con el goleador blanquiazul porque a la segunda que tuvo acertó de lleno. Robó Jurado en el medio campo azulgrana, abrió a Didac y este puso la pelota en el área chica de manera que sembró el pánico en Toño, quien despejó con su pierna mala sobre su portero para que el balón quedara a pies de Gerard, que lo mandó a la red con serenidad (m. 34).

Si con el primer tanto quedó tocado el Levante, con el segundo estuvo grogui completamente y Baptistao desaprovechó la oportunidad de cerrar la eliminatoria en un contragolpe iniciado por el mismo. Aprovechó un error de Moore para abrir hacia Jurado y correr para recibir por el centro entre los centrales y disparar fuera por centímetros.

Perdona Baptistao

Perdonó el brasileño y volvió a hacerlo ya entrado el segundo tiempo después de perder un tiempo precioso con un mal control que le llevó a ceder toda la ventaja que llevaba y cruzar demasiado con un tiro mordido y precipitado. Para entonces, Marc Navarro había puesto en graves apuros a Raúl con un gran derechazo desde fuera del área y el Levante había amenazado por fin con marcar el tanto que hubiese llevado el encuentro a la prórroga.

Jasón, libre de marcaje, cabeceó al larguero  a pase de Toño desde la izquierda en el primer remate local entre los tres palos, pero la ofensiva azulgrana no tuvo ni continuidad ni la claridad necesaria para poner en mayores apuros al Espanyol, que volvió a encontrar espacios por delante para hacer más sangre. Sergio García, sustituto de Baptistao, rozó el tercero, pero con dos bastó para meterse entre los ocho mejores de la Copa.