Diego Costa marca y es expulsado en el Atlético - Getafe (2-0)

El día de Reyes se convirtió en una guerra en el Wanda Metropolitano, donde Atlético y Getafe desplegaron poco fútbol y mucha bronca. No estuvo exento de ella un experto en el juego de guerrillas como es Diego Costa, que debutaba en Liga con el equipo de Simeone y que acabó expulsado por celebrar su gol con la grada, lo que está rigurosamente prohibido. Esa acción le costó la segunda amarilla a poco más de 20 minutos del final. Correa había marcado el primer tanto en la mejor jugada de la mañana, con un pase de Griezmann que el argentino remató con el exterior del pie derecho. El triunfo le sirve al conjunto rojiblanco para ponerse a seis puntos del Barcelona.

En una mañana idónea para que los niños se acercasen a ver al Atlético pese a la lluvia, el juego bronco y subterráneo se impuso al fútbol en medio de un ambiente muy crispado que no supo cortar el colegiado pese a mostrar 11 tarjetas amarillas, siete de ellas en la primera mitad, y una roja. De la intensidad en el juego se pasó a la bronca con continuas acciones en las que primó el juego sucio por encima de lo futbolístico.

Excelente gol de Correa

Entre lo poco salvable cabe contabilizar el buen momento de Correa, muy activo y con una visión del fútbol muy clara. Lo demostró con un excelente gol al rematar con el exterior del pie derecho un centro de Griezmann (m. 19).  El tanto hacía presumir una buena mañana de fútbol, pero enseguida comenzaron las hostilidades y las patadas, los empujones y los insultos tomaron protagonismo. Ni siquiera el pitido del árbitro en el descanso frenó a jugadores tan acostumbrados a las refriegas como Costa. El brasileño se fue a por los jugadores del Getafe y Oblak tuvo que frenarle.

Se relajaron algo los ánimos en la segunda mitad, en la que el Getafe buscó la igualada frente a un rival que intentó cerrar el partido a base de contragolpes. En uno de ellos, un medido centro Vrsaljko lo remató Costa con la derecha al fondo de la portería  desatando el delirio en las gradas (m. 68). Al delantero no se le ocurrió otra cosa que ir a celebrar su primer tanto en el Wanda con el público del fondo. Costa se abrazó a unos cuántos aficionados, lo que le costó la segunda amarilla y, por tanto, la expulsión. Fue el epílogo de un choque en el que el Getafe no pudo romper su maleficio ante el Atlético, al que ni ha ganado ni le ha hecho un gol desde que llegó Simeone. Y ya van 12 partidos entre Liga y Copa.