ENTREVISTA A UN JUGADOR DEL GIRONA

Aday: "Saboreo cada paso adelante"

El lateral del Girona ha adquirido un papel protagonista en el equipo pese a estrenarse en Primera a los 30 años

Aday Benítez.

Aday Benítez. / periodico

Jordi Danés

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Francesc Aday Benítez (Sentmenat, 16-12-1987) vive un papel protagonista en el primer año del Girona en Primera División, que también es su primer año en la élite después de haber progresado peldaño a peldaño. Jugó en Tercera (Premià), en Segunda B (Sant Andreu y Hospitalet), Segunda A (Tenerife y Girona) y ahora se siente en el paraíso. Lleva ya 10 partidos a cuestas y se ha hecho con el carril izquierdo pese a tener la competencia de dos zurdos cerrados como Mojica y Planas.

-El fútbol a usted le ha cambiado la vida.

-Sí. Cuando jugaba en Tercera y en campos de tierra, ni se me pasaba por la cabeza llegar nunca a Primera. Siempre me he marcado objetivos asumibles. Cuando estaba en el Premià ni siquiera pensaba en la Segunda A, sino en dar el salto a Segunda B. Además, era una época en que llegar a la LFP era complicado porque solo estaba el Nàstic. Entonces, jugar en el Reus, Barça B, Sabadell, Girona, Espanyol B ya era mejorar. O eso o salir de Catalunya. Los equipos más fuertes estaban en la zona de Valencia...

-El gran salto, a los 30 años. Mejor tarde que nunca...

-Visto así, es una lástima. Cuando veo el futuro que tiene por delante un compañero como Pablo Maffeo con 19 años y que ya está jugando en Primera ves que su recorrido es enorme. Quién sabe que me hubiese pasado a mi si con 21 años hubiese subido a Segunda A con el Sant Andreu. No sé. Lo único que sé es que debo vivir el presente. Y que ir paso a paso me ha ayudado a saborear mejor cada paso hacia adelante y a ser más profesional.

"Cuando jugaba en Tercera y en campos de tierra ni se me pasaba por la cabeza llegar nunca a Primera" (Aday)

-Usted era un jugador de cristal. Ahora ni se lesiona.

-Cuando más juegas, más cerca estás de lesionarte [risas]. No. Esto también forma parte del día a día. He tenido 1.000 lesiones, es cierto. Pero también he puesto mucho de mi parte para tratar de corregir este aspecto. Es cierto que cuando más arriba estás, más medios tienes. He cambiado los hábitos. Me alimento diferente, descanso mejor... Aquí todos los pequeños detalles son importantes.

-En este trayecto hasta Primera, ¿de quién se acuerda más?

De mucha gente, sobre todo de mis padres. Ellos apostaron por mi y perdieron todos los fines de semana para llevarme donde tocara y que yo pudiera jugar a fútbol. En el plano deportivo, Quique Cárcel [director deportivo del Girona] me ha marcado mucho. Ya me echaba broncas en el Hospitalet! Y he aprendido un montón de entrenadores como Miguel Álvarez y por descontado de Pablo Machín, que es el entrenador que mejor rendimiento me ha sacado.

-¿Se esperaba tanto protagonismo en Primera después que el Girona hiciera 12 fichajes en verano?

-No quiero que suene a prepotencia, pero sabía que esto podía pasar. En un equipo humilde como el nuestro premia mucho el grupo. Los jugadores que llevamos tiempo aquí nos entendemos dentro y fuera del campo. Yo sé cuando Àlex [Granell] me pasará el balón al pie o me hará una cobertura si yo lo pierdo. Se han hecho grandes fichajes, pero llegar a un equipo también es conocer a los compañeros, al técnico, a la ciudad, al público... Y si a esto añadimos la inercia del ascenso y un sistema de juego peculiar, es lógico que los de la plantilla del ascenso tengamos este protagonismo...

"Todas las categorías son muy difíciles. Pero todos hemos llegado muy enchufados a Primera" (Aday)

-¿Que jueguen mejor en Primera que en Segunda es casualidad?

-No. Todas las categorías son muy difíciles. Pero todos hemos llegado muy enchufados. Y sí que es cierto que en Primera quizás encuentres más espacios para jugar el balón.

-Son 16 puntos en 12 partidos habiendo jugado ya contra los cuatro equipos de Champions y los tres de Europa League. ¿Se lo esperaban?

-No. Y aunque lo hubiésemos firmado con los ojos cerrados, incluso encuentro a faltar algún punto. Por ejemplo, los dos del Atlético de Madrid. De todas maneras, lo que viene por delante va a ser tan o más difícil que lo que hemos pasado.

-¿Con qué momento se queda de esta docena de partidos?

-Con el nivel que hemos dado en todos los partidos. Aunque la victoria contra el Real Madrid fue muy relevante. Es un equipo que sin estar bien te puede ganar 0-4, pero se fue de vacío de Montilivi.

-Precisamente usted tiende al blanco.

-De pequeño que era del Madrid, sí. Pero en el campo no existen colores. Sales al 100% contra el Madrid, contra el Barça y contra el Leganés.

-Hoy el Benito Villamarín, otro escenario mayúsculo.

-Sí. una de las aficiones más importantes. Pero a nosotros no nos afecta lo que pasa en la grada. Solo podemos incidir en lo que pasa en el campo y aquí es donde ponemos toda nuestra energía. El partido será complicado porque el 5-0 de Eibar les escoció. Veremos cómo salen ellos. Estas derrotas son un arma de doble filo.