UN PERSONAJE SINIESTRO

El 'Doctor Mabuse' vuelve a la carga con el dopaje

La policía francesa detiene a Bernard Sainz, de 74 años, acusado de administrar productos prohibidos a corredores aficionados

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Sergi López-Egea / Barcelona

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Hay nombres relacionados con el ciclismo que, como una mala digestión, se repiten de vez en cuando. Nunca desaparecen, siempre siguen activos, mientras pasan y pasan generaciones, aunque algún ciclista de vez en cuando desaparece en el camino, como Frank Vandenbroucke (fallecido en el 2009), un talentoso corredor a quien vieron los belgas como la reencarnación de Eddy Merckx, a finales de los 90.

Bernard Sainz, de 74 años, ha sido detenido este lunes por la policía francesa acusado, de nuevo, como siempre, desde el siglo pasado, de dopar a ciclistas; en este caso, debido a que cada vez más cuesta pedalear profesionalmente por el lado oscuro de la carretera, por colaborar ilegalmente con corredores aficionados o semiprofesionales. Y así lleva desde la década de los 90, cuando el pelotón francés se movía en el hilo de la clandestinidad farmacológica.

Apodo cinematográfico y de novela

Sainz se le conoce con el apodo del 'Doctor Mabuse', en reconocimiento a sus habilidades por burlar la ley y disfrazarse de lo que haga falta, por ejemplo de médico sin poseer la correspondiente titulación. El Doctor Mabuse fue un siniestro personaje creado por el escritor luxemburgués Norbert Jacques y al que dio fama, para inmortalizarlo en el nacimiento del cine, Fritz Lang. El original Mabuse e se movía en el hilo del crimen para transformarse en mil personajes, al estilo de Fantomas o Fu Manchú.

El real fue un corredor aficionado que no llegó a triunfar y que luego crió caballos, aunque él se considera homeópata y hasta médico. Detenido y condenado varias veces --en septiembre fue la última vez que acudió a un juicio-- buena parte de las figuras del ciclismo francés de los 90, y algunos equipos, pasaron por sus manos.

"Son para el perro"

Vandenbroucke fue su cliente más famoso. Al 'Doctor Mabouse' lo paró la policía belga por sobrepasar la velocidad tolerada y el coche, en el 2002, les hizo levantar sospechas. Abrió el maletero y ¡zas! ¡sorpresa! aparecieron todo tipo de productos prohibidos. "No son míos, si no de Vandenbroucke". Había dormido en su casa. Poco después, en un registro se encontraron diversos fármacos en la nevera del corredor. "Son para el perro", defendió el deportista ante la policía y fue detenido. El corredor intentó suicidarse en el 2007 y dos años más tarde falleció en Senegal, estando de vacaciones, de una embolia pulmonar.

La detención de Sainz se ha producido después de aparecer en un reportaje de denuncia realizado con cámara oculta. La historia, muchas veces, y esta es una, se repite.