Lágrimas y goles de Neymar

Día de emociones intensas para Neymar. Debutó en casa, en el Parque de los Príncipes al fin. Lo hizo en la tercera jornada. Y encandiló ante una afición que llenó el estadio y le recibió con una pasión desaforada. Correspondió liderando la espectacular victoria del París SG ante el Toulouse (6-2), anotando dos goles y participando en otros dos. Inmejorable presentación. 

El fichaje más caro del fútbol mundial no solo debió emocionarse por el recibimiento de los parisinos. Externalizó su emoción durante el minuto de silencio antes del partido por los atentados de Barcelona y Cambrils. De hecho, se le vio cubriéndose la cara humedecida por las lágrimas. El jugador ya mostró durante la semana su conmoción por lo ocurrido en su antigua ciudad de residencia.

A contracorriente

El brasileño no tardó en sacudirse la tensión. Estuvo muy participativo desde el principio del partido, aunque el equipo de Unai Emery tuvo que navegar contracorriente, ya que a los 18 minutos se topó con un gol en contra, de Gradel, que batió al meta Areola. 

Neymar, apoyado en todo momentos por los aficionados parisinos, empató poco después al empujar un rechace del portero rival a un disparo de Adrien Rabiot. Cuatro minutos después, los papeles se cambiaron. Rabiot combinó con Neymar y el francés disparó desde lejos al interior de la portería.

Golazo final

Se agitó de nuevo el partido a 20 minutos del final con la expulsión del italiano Marco Verratti. El PSG se quedó con diez jugadores pero no le afectó. De hecho, poco después, Neymar recibió una entrada que mereció la pena del penalti. El uruguayo Edinson Cavani no falló desde los 11 metros.

El Toulouse se metió de nuevo en el partido en el minuto 78, cuando Christopher Jullien cabeceó un córner fuera del alcance de Areola. Ángel Di Maria entregó poco después la pelota al argentino Javier Pastore, que envió un gran disparo desde fuera del área para poner el cuarto. Después, Layvin Kurzawa, tras un saque de esquina, hizo el quinto de la cuenta parisina. 

Neymar dejó lo mejor para el final, ya en el tiempo añadido. Una carrera, una acción individual dentro del área y el sexto gol para realzar la pasión de la grada. Fue un gol de enorme habilidad. Clásico de Neymar. De correr, de pisar, de revolverse, un poco de ayuda de la defensa y adentro. Con la victoria el Paris Saint Germain se asienta en cabeza junto al sorprendente St Ettiene de Òscar Garcia. Tres partidos, tres triunfos.