El Espanyol busca dar otro salto

Con toda la ilusión llega el Espanyol al complicado debut liguero de este sábado ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán (22.15 horas) pero con dudas porque el equipo sigue esperando refuerzos y porque la derrota ante el Nápoles en el último amistoso dejó malas sensaciones y un gran mosqueo a Quique Sánchez Flores. El técnico, sin embargo, confía en sus jugadores, «tipos maduros que saben lo que es jugar en Primera».

Así llega el Espanyol a Sevilla, repitiendo de esta forma el mismo dubut de la pasada temporada que acabó con un resultado de locos (6-4). «Ese marcador no deja de ser una diferencia de dos goles, que en un campo como el Pizjuán no significa al final nada. El Sevilla es un equipo muy fuerte», advirtió.

Posible debut de Naldo

Por eso llega preparado el equipo blanquiazul, en el que muy probablemente debutará el central Naldo, prácticamente recién aterrizado. Pero las necesidades del equipo son obvias y por eso el entrenador espera la llegada de refuerzos. Uno de ellos es el lateral izquierdo Dídac Vilà, que ya tiene un acuerdo con el Espanyol y que solo está pendiente de que el AEK de Atenas le deje salir. Otro de los nombres que suenan es el de Sergi Darder, centrocampista del Olympique de Lyón de 23 años, que ya había jugado en el Espanyol B. Un sobresaliente canterano perico que Pochettino nunca quiso.

La situación de Hernán Pérez

También está pendiente de algunas salidas la secretaría técnica blanquiazul, jugadores con los que no cuenta el entrenador y que permitirían aligerar la carga del límite salarial (las fichas de los jugadores aumentaron con el inicio de la era Chen), que por ahora sigue lastrando la llegada de más fichajes. Sería este el caso de Hernán Pérez, que ya tiene un acuerdo con el Getafe, que pagaría 800.000 euros por la cesión más 2,3 millones al final de temporada si el club madrileño se mantiene en Primera. Una oferta que el Espanyol considera muy baja.

Quique espera la llegada de más refuerzos. Uno de ellos Dídac Vilà, lateral izquierdo del AEK de Atenas

Por de pronto, el extremo paraguayo entró ayer en la convocatoria. «Todos los jugadores que están es porque creo que tienen su mente en el Espanyol, que entrenan bien y están disponibles», aseguró Quique, que no fue mucho más explícito cuando le preguntaron si contaba con el jugador para toda la temporada: «Internamente, en el club saben todo lo que está pasando».

Quique, que se mostró consternado por los atentados de Barcelona y Cambrils –«es un día triste que aun no he superado»– también ha restado trascendencia al duro inicio de Liga que aguarda al Espanyol, con visitas a Sevilla, Barça y Villarreal, en los tres primeros desplazamientos, y los duelos con el Leganés y Celta, en casa. «Tampoco vamos a exagerar o a dramatizar. Cada partido no es la vida o la muerte, lo importante es competir en cada encuentro». El técnico quiere que su equipo sea competitivo en cada jornada, de la primera a la última.

Mirando hacia Europa

Ese es el reto que se ha marcado el Espanyol, con la idea de mantener el salto de calidad que ya dio la pasada campaña, acabando en octava posición, pero con el objetivo de dar otro pequeño paso hacia Europa. Para ello faltan refuerzos que hagan más fuerte el bloque existente. El primer peldaño empieza en Sevilla.