Un boxeador deja de pegar en la cara a su rival tras avisarle su padre de que podía matarlo

Chris Eubank sube al cuadrilátero para pedirle a su hijo que dejara de atizar la cara del rival

Chris Eubank sube al cuadrilátero para pedirle a su hijo que dejara de atizar la cara del rival / periodico

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El boxeador Nick Blackwell sufrió una paliza terrible el pasado sábado por la que se encuentra en coma en un hospital de Londres. El púgil británico terminó con la cara hinchada y ensangrentada en su pelea contra Chris Eubank Jr. y luego debió ser inducido a un coma para descomprimir la sangre que tiene en su cerebro. La descomunal pelea ha conmocionado y ha abierto de nuevo el debate en el Reino Unido sobre el boxeo y sus consecuencias.

Chris Eubank padre, un reconocido exboxeador, subio al cuadrilátero, para pedirle a su hijo que dejara de atizar la cara de su rival, ya que estaba escandalizado y disconforme con el árbitro, que no se decidía a detener la pelea totalmente desigual.

"Si el árbitro no detiene la pelea, entonces no sé qué decirte, pero te diré esto: uno, si él no la detiene y continuamos golpeándolo así, va a salir lastimado; dos, ¿por qué el árbitro no detiene la pelea? No sé. Entonces quizá no deberías dejarle la decisión él. Entonces, no lo golpearás más en el rostro. Lo golpearás sólo en el cuerpo", fue el mensaje que le dio Eubank padre a su hijo de 26 años una vez finalizado el octavo asalto.

A partir de ahí la pelea cambió. Eubank Jr. bajó el ritmo de sus golpes hasta que decidió no pegar más y solo se limitó a esquivar los fallidos intentos de Blackwell. En el décimo asalto, el árbitro llamó al médico y le puso fin al combate. Al poco tiempo, Blackwell se desmayó y fue evacuado de inmediato al hospital.