LOS MUNDIALES EN PISTA CUBIERTA

Beitia sostiene en solitario las aspiraciones españolas de medalla

La saltadora acredita la segunda marca del año en la final con más opciones en Portland

Ruth Beitia celebra el salto ganador en los recientes Campeonatos de España en Madrid.

Ruth Beitia celebra el salto ganador en los recientes Campeonatos de España en Madrid. / periodico

JOAN CARLES ARMENGOL / BARCELONA

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Ruth Beitia y poco más. Así se resume la presencia y las posibilidades españolas en los Mundiales en pista cubierta de Portland (EEUU) que se inician esta madrugada del jueves al viernes y que acaba el domingo, escasamente cinco mese antes de los Juegos Olímpicos de Río, el verdadero objetivo el año. Esa coincidencia con el año olímpico hace que las ausencias en la cita de la ciudad de Oregon sean más notables de lo habitual, y eso sucede también en el equipo español, que presenta un menguado equipo de 15 atletas (y solo dos mujeres: la propia Beitia en altura, y Ana Peleteiro en triple salto), el quinto más breve en la historia de los Mundiales ‘indoor’ que comenzaron precisamente en EEUU, en Indianápolis, en 1987.

Han renunciado a viajar atletas españoles con mínima como Aauri Lorena Bokesa (400), Kevin López (800), Antonio Abadia (3.000), Caridad Jerez (60 vallas) y Pau Tonnesen (heptatlón), este último por coincidencia con el campeonato universitario de EEUU, país donde vive. Pero ninguno de ellos tenía realmente opciones de medalla, algo reservado únicamente a Beitia, que a dos semanas de cumplir 37 años todavía es la capitana indiscutible del equipo. Acaba de saltar 1,98 metros, en los Campeonatos de España, que es la segunda marca mundial del año, a solo un centímetro de Vashti Cunningham, una estadounidense a la que la cántabra dobla la edad (tiene 19 años) y que acaba de batir el récord mundial júnior con 1,99. La saltadora española igualará, con nueve, el récord de participaciones en Mundiales en sala, que tenía en solitario la mozambiqueña Maria Mutola.

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La brillante irrupción de Cunningham complicará la pretensión de Beitia de lograr su 12ª medalla en grandes campeonatos, y la cuarta en Mundiales en pista cubierta, tras la plata del Doha 2010 y los bronces de Moscú 2006 y Sopot 2014. Ni siquiera la ausencia de Rusia suspendida de toda competición por sus infracciones en la política antidopaje- y, por consiguiente, de Maria Kuchina en altura, facilitará las cosas a Beitia, que deberá luchar con Cunningham; con Akela Jones (1,98, Barbados); con la defensora del título, la polaca Kamila Licwinko (1,97); con la lituana Airine Palsyte (1,97), y con la italiana Alessia Trost (1,95).

“Que nadie piense que porque no vayan las rusas será más fácil”, asegura Beitia. “Ese 1,98 de este año me da un aval, un plus para luchar por las medallas, y me encantaría venirme con una, pero va a ser complicado, como siempre. Hay que estar al ciento por ciento y jugar bien tus bazas porque es una prueba técnica, táctica y larga”.

OLMEDO, TORRIJOS, PELETEIRO Y UREÑA

Será larga, en efecto, porque la altura será uno de los concursos en que no se podrá aplicar uno de los cambios que la IAAF ha implantado para hacer más emocionantes y televisivas algunas finales. En las de peso, longitud y triple, solo los cuatro primeros podrán realizar el sexto y último intento, en lucha directa por las medallas.

En triple puede estar precisamente otro de los pocos atletas españoles que aspiran a una final. Pablo Torrijos, que ya ha pasado de los 17 metros en ‘indoor’ y al aire libre, acredita este año 16,68, que tendrá que mejorar para estar entre los ocho mejores, lo mismo que Ana Peleteiro deberá rozar los 14 metros para estar en la final femenina.

El mediofondista sevillano Manuel Olmedo, por debajo este año de 3.39 en 1.500 metros, es el otro posible finalista español, a poco que se adapte bien al cambio horario de ocho horas. En heptatlón, Jorge Ureña acredita la tercera mejor marca del año (6.076), pero a la hora de la verdad tendrá por delante a varios atletas, encabezados por una de las pocas figuras presentes en Portland, el estadounidense Ashton Eaton, plusmarquista mundial de heptatlón y decatlón.

Ausente Usain Bolt (no cultiva la pista cubierta) y la mayor parte de figuras, este fin de semana habrá que fijarse en Eaton, Cunningham, la velocista holandesa Dafne Schippers, la fondista etíope Genzebe Dibaba, el pertiguista francés Renaud Lavillenie o el esprinter Asafa Powell, que buscará un título en 60 lisos que Jamaica, increíblemente, nunca ha conseguido.