Las grandes cantadas de Iker Casillas con el Real Madrid

El portero del Oporto ha sido protagonista en múltiples ocasiones por sus errores en su anterior etapa en el conjunto madridista

Iker Casillas, durante la final de Champions ante el Atlético

Iker Casillas, durante la final de Champions ante el Atlético / PERIÓDICO

EL PERIÓDICO / BARCELONA

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El sempiterno Iker Casillas ya conoce a la perfección cómo funciona el especial mundo del portero de fútbol. Son ya muchos años en el disparadero. Desde su debut en septiembre de 1999, Casillas ha vivido con el foco puesto en sus intervenciones. Y es que ya se sabe que para ser guardamenta hay que estar hecho de otra pasta. "Donde el rival pone el pie, el portero pone la cara", afirmó el exportero navarro Carlos Unzué. Razón no le faltaba y Casillas es buena muestra de ello. El exmadridista ha experimentado en su propia piel lo que es pasar de tener un reconocimiento mundial a vivir sumido en el ostracismo, un hecho que le obligó a abandonar su casa por la puerta de atrás y con parte de la afición que tanto le había querido en contra. 

Añorado por otros por sus innumerables 'milagros', que llevaron al Real Madrid a lo más alto y a lograr títulos durante su etapa inicial, 16 temporadas en la 'Casa Blanca' han dejado en el recuerdo también algún error. Sus cantadas como guardameta madridista han sido de lo más variopintas. Un semi-despeje en Anoeta que dejó el esférico muerto en boca de gol, su vista panorámica de la falta lanzada por Dragutinovic, o su salida 'a por uvas' en Mestalla son algunas de las más recordadas junto a la que realizó en el Bernabéu ante el Zaragoza, donde su intento por cortar un balón desembocó en los pitos de la parroquia blanca. Pero, sin duda, la que acabó dilapidando sus relación con cierto sector de la grada fue el tanto recibido en la final de Champions ante el Atlético. Solo la cabeza de Ramos logró salvar la suya de una escabechina sin precedentes. "Eres el puto amor", le dijo entre abrazos el meta nada más finalizar el encuentro.

De la final europea vivida en Lisboa a su paso por Portugal, donde tan solo unas semanas han bastado para olvidar su memorable actuación ante el BenficaBenfica que reenganchó a su equipo en la pugna por la liga y reabrir el debate tras su último error ante el BragaBraga. Su errática salida al centro del campo se une al realizado ante el Arouca y el Vitoria Guimaraes, que lo han dejado a merced de las críticas.