LA FIESTA DEL FÚTBOL

Cristiano Ronaldo gana su tercer Balón de Oro

El goleador portugués del Madrid asegura que trabajará para superar los cuatro de Messi

Cristiano Ronaldo grita tras recibir el Balón de Oro.

Cristiano Ronaldo grita tras recibir el Balón de Oro. / periodico

MARCOS LÓPEZ / ZÚRICH

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Con un intempestivo grito que sacudió la aburrida gala del Balón de Oro terminó Cristiano Ronaldo su discurso. Emocionado como estaba el delantero del Madrid, gritó como si estuviera celebrando un gol, al tiempo que dejaba ya un contundente mensaje. «Es algo único, me siento muy feliz. Jamás soñé con llevarme tres Balones de Oro», ha proclamado eufórico la estrella blanca. «Es algo inolvidable, espero alcanzar a Messi, aunque no es algo que me quite el sueño», ha recordado. Pero ni en su momento de gloria ha podido olvidarse de Messi, el dueño de cuatro Balones de Oro consecutivos, que asistió con rostro serio al nuevo galardón del luso. Recibió Cristiano el del 2014 y emprendió ya la desesperada carrera para el 2015.

No sabe vivir el dueño del grito salvaje sin Messi. Lo tiene más cerca que nunca: 4-3. No, no es el resultado de un partido. Ni tampoco una goleada. Cuatro balones dorados tiene Leo; tres posee ahora Cristiano. «Tuvo un año espectacular, lo que hizo fue impresionante. Ganó la Champions, la Copa, hizo también el récord de goles en la Champions», dijo antes de la gala la estrella azulgrana en un tratado de diplomacia asumiendo que lo inevitable iba a llegar un par de horas más tarde.

El vídeo de Luis Enrique

Desde el 2008, el fútbol mundial se reparte entre Cristiano y Messi. Nadie ha podido interrumpir esa dictadura de las dos estrellas. Ambos, además, son los faros de Madrid Barça, capaces hasta de coincidir en poner en duda su futuro. Tanto en el Bernabéu como en el Camp Nou. «Siempre me gusta jugar con los mejores, claro que me gustaría jugar con él, pero lo veo difícil», ha admitido Messi cuando le preguntaron si se veía en un mismo equipo con Ronaldo. «A mí me gustaría jugar con ellos dos», ha dicho el portugués mirando a Neuer y Messi. Pero nada de eso será posible. Ayer, a Cristiano se le caía la baba cuando miraba el vídeo de Ancelotti. «¡Gracias, míster!», le ha dicho. A Messi, en cambio, se le veía más serio.

«Es el mejor futbolista que he visto en mi vida. Juega como si estuviera en el patio del colegio. No solo dribla a tres o cuatro jugadores sino que es muy completo». Esas palabras de Luis Enrique, en otro vídeo con morbo, como aquel en que el Camp Nou abroncó a Bartomeu y Zubi, eran escrutadas con la mirada por la estrella. Cuando ha aparecido en la pantalla Pablo Aimar, uno de sus ídolos de la infancia, ha cambiado la cara. Se le ha visto más cómplice y relajado. «¿Cómo haces para jugar mejor que en la Play Station?», le ha preguntado con complicidad el exjugador del Valencia. «Siempre dije que el día que deje de divertirme jugando, lo dejaré.

Sin obsesión por el quinto

«Claro que me parece justo. Hizo un gran año Cristiano, también Neuer. Es merecido», ha confesado la estrella del Barcelona, que completó su octavo viaje consecutivo a Zúrich para asistir a la gala del Balón de Oro. Pasan los presidentes del club (LaportaRosell, Bartomeu y en el 2016 quién sabe si habrá otro nuevo) y solo Messi resiste tanta tormenta. El club, además, está enfrentado a la FIFA. «El Barça debería aprender a perder, como gran club que es debería dar ejemplo», ha dicho el presidente Joseph Blatter. Ajeno a esa batalla jurídica anda la estrella azulgrana: «Lo que queremos es hacer un gran año, no me preocupa si consigo el quinto o no».

Ronaldo, ambicioso infinito, ha gritado al fútbol con una energía inusual para plantar batalla a Messi. Y lo ha hecho ante del mundo, mientras el delantero del Barça vuelve al Camp Nou para recuperar la senda perdida. Ahí, en esa batalla ahora estruendosa, se libra el dominio del fútbol mundial por encima de entrenadores. Messi votó, por este orden, a Sabella, exseleccionador argentino; Guardiola, el técnico que mejor entendió su juego y sus silencios –con él ganó todos los Balones de Oro–; y a Mourinho. ¡Sí, sí, sí a Mou! Aquel que le acusó en Stamford Bridge de hacer «teatro del bueno». Leo no es rencoroso: «Más allá de que te guste como persona, no hay que olvidar que es un grandísimo entrenador». Lo que no quiere Messi es volver más a Zúrich para escuchar más gritos de Cristiano.

Los otros premiados

El galardón de mejor entrenador fue para Joaquím Löw, el seleccionador de Alemania, con la que conquistó el Mundial de Brasil, por delante de Carlo Ancelotti (Madrid) y Diego Pablo Simeone (Atlético). Como mejor técnico de equipos femeninos fue designado Ralf Kellerman, preparador del  Wolfsburgo, campeón de la Bundesliga y de la Liga de Campeones. Su discípula Nadine Kessler fue distinguida como mejor jugadora, por delante de la brasileña Marta (Rosengard) y la estadounidense Abby Wambach (Wester New York Flash).

Para el Premio Puskas al mejor gol del año, el más votado por los aficionados fue el conseguido por el jugador del Madrid James en el partido que disputaron Colombia y Urugay en el pasado Mundial, por delante del de Van Persie a España en el primer partido mundialista de 'La Roja' y del de la irlandesa Stephanie Roche marcado con el Peamount United al Wexford Youths. 

El Premio 'Fair Play' fue para los voluntarios que colaboran y han colaborado en todos los eventos organizados por la FIFA.