Un Barça solvente se lleva los tres puntos de Valladolid (1-3)

Xavi encarriló al filo del descanso la 16ª victoria delBarça en laLiga, justo desde el mismo punto del área dondeAlexis falló estrepitosamente a los pocos minutos, abonando así el debate sobre su incuestionable titularidad a costa de la suplencia deDavid Villa,una vez más en el banquillo anoche en elNuevo Zorrilla. Es este quizá el único aspecto al que sacarle punta a un equipo que se mantiene imbatido e intratable en la Liga (ya escampeón de invierno) y que ayer se paseó porValladolid, justo donde el Madrid sudó sangre para llevarse los tres puntos.

El Barça también sudó, claro, pero mucho menos de lo previsto ante el conjunto pucelano que, curiosamente, logró marcar a falta de dos minutos para el final en su único disparo a puerta en todo el duelo. Tal fue el dominio azulgrana. ConThiago porIniesta como novedad en el once titular, el Barça se apoderó del balón desde el pitido inicial y ya no lo soltó. Xavi, el propio Thiago, un impresionanteBusquets yMessi, muy alejado del área, tejían una tela de araña por donde el balón circulaba con precisión aunque a medio gas. Tampoco hacía falta más ante un rival que optó por esperar a su oponente en la línea media en lugar de irle a buscar cerca deValdés.

El Barça movía la pelota y mareaba al rival, al que golpeaba por los extremos con las llegadas deAlba yAlves hasta la línea de fondo. En una de estas acciones llegó la primera gran ocasión. El lateral brasileño, muy entonado (ver amenazada la titularidad quizá le ha despertado de un profundo y largo letargo), centró con precisión al área y allí, completamente solo, Alexis falló con estrépito. No solo erró, sino que ni siquiera impactó el balón ya que trató de forzar el tiro con la derecha, su pierna buena, en lugar de utilizar la zurda, lo que requería la acción.

Peligro a balón parado

El aviso intimidó aún más a un Valladolid que en toda la primera parte solo llegó en una ocasión y de la única forma que podía hacerlo: centro al área y remate de cabeza del imponenteManucho, pero el balón lo interceptó Jordi Alba con el pecho mientras la afición se desgañitaba pidiendo penalti. El Barça dominaba pero no tenía remate. En cambio, sí lo tuvo a balón parado. Hasta tres veces tuvo que colocarDani la barrera ante su portería en sendas faltas en las que el balón fue acercándose cada vez más. El primer disparo de Messi, muy blando, lo atajó el meta. El segundo, de Xavi, salió rozando el poste y el tercero, de nuevo de Messi, se estrelló en el poste tras una descomunal rosca. Fue el segundo aviso de los azulgranas, que finalmente vieron puerta tras un preciso centro de Alba que Xavi convirtió en gol fusilando al portero vallisoletano.

Con el partido encarrilado, los barcelonistas se pasearon en una plácida segunda parte en la que se vio algo increíble. Si, sí, porque es incomprensible que Messi falle solo ante el portero. Y eso fue lo que pasó: su derechazo, muy desviado, no fue ni entre los tres palos. Y, claro, el mejor del mundo, herido en su orgullo, se picó. Por eso, minutos después, agarró un balón cedido de tacón por Xavi, sentó a un rival por velocidad, ruborizó a otro con un caño y batió a Dani de un zurdazo cruzado. Espinita sacada y91 goles. Suma y sigue.

Pedro, cuya incansable lucha merecería alguna vez la recompensa del gol, estuvo cerca de sellar el tercero, pero su cabezazo, tras otra precisa asistencia de Alves, se fue al palo. Y todo esto mientras el Nuevo Zorrilla coreaba los nombres de Iniesta y Villa para ver siJordi Roura los ponía en el campo. Y así fue, para felicidad de la afición local, que creyó en un milagro tras el gol deJavi Guerra (m. 88). Imposible.Tello, nada más entrar, hizo el tercero.