Análisis

Villa tenía razón, ganaron tranquilamente

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

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ADavid Villa, el gran sacrificado anoche porPep Guardiola, le salió el comentario del corazón, pero, no lo duden, desenfadadamente. Si se oye atentamente su comentario tras la derrota en Getafe (1-0), no era burlón, ni pretendía herir al Real Madrid, al líder. Era la expresión de alguien que confiaba ciegamente en sí mismo, en sus compañeros, en su entrenador, en el fútbol que han desarrollado en los últimos cuatro años, en esos 12 de 15 títulos posibles. Aquel comentario fue, recordémoslo: «Esto no se ha acabado, dentro de poco tenemos un partido con ellos y podemos ganar tranquilamente». Dijo eso y se armó.

Se armó en las dos orillas. Los comentaristas madrileños y madridistas (a estas horas, ridiculizados, humillados tras burlarse del asturiano y de los culés) se echaron encima deVillay le criticaron por sobrado, por despreciar, dijeron, al Madrid.

Y, en Barcelona, ya ni les cuento. Cuando al día siguiente de aquella derrota,Villa entró en el vestuario azulgrana de la Ciutat Esportiva Joan Gamper y, poco a poco, casi sin darse cuenta, fue tropezándose con sus compañeros, el goteó de comentarios fue unánime.Andrés Iniesta, siempre tan discreto, con esa vocecita que le ha dado Dios (además de ese quiebro, cintura, regate, gol, bondad), se acercó al Guaje y le dijo: «Hooooombre,David, tranquilamente, ¡caray!, tranquilamente, no sé si ganaremos tranquilamente, vaya palabrita,David, vaya comentario».

Y encima les regalan un gol

Y el vestuario rompió a reír. Acabado el ensayo de la jornada, fueXaviquien se acercó discretamente aVillacon la clara intención de que le oyeran todos los compañeros. «Vaya,David, podías haber buscado otra palabra, otro adjetivo, ¿no? Podíamos haber dicho, no sé: 'vamos a intentarlo' 'pelearemos' 'siempre se nos ha dado bien el Bernabéu', cualquier otra, pero vas y dices 'tranquilamente'. No sé si ganaremos tranquilamente. Ganaremos pero,David, tranquilamente...» Y las carcajadas volvieron a resonar en las catacumbas azulgranas.

Y así pasaron los días, con continuas bromas aVillaque, desde un principio, se lo tomó con el cariño con que allí dentro se toma todo el mundo las carantoñas, los guiños, las bromas, los tuiteos. El «tranquilamente...» sin mala intención deVillaen la noche de Getafe se convirtió, cuentan, en una motivación más para los barcelonistas que anoche, al saltar al Bernabéu, quisieron homenajear al simpático y sacrificadoGuaje, hasta el extremo de querer empezar el partido regalándole un gol al Madrid. Somos tan buenos que, si queréis, empezamos 0-1 y os vamos a ganar... tranquilamente.