Artículo de Antoni Bassas: 'Más difícil que el Madrid'

Me pregunto si los pericos querrían que el Espanyol jugara toda la temporada con las mismas ganas con que juega contra el Barça. Por supuesto, los culés lo desearían, sobre todo cuando juega contra el Madrid. Porque en materia de derbis, el Madrid lo tiene mejor. Lo dijo Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid con una gran sonrisa el pasado 12 de febrero, después de derrotar al Barça: «El Madrid sale con nueve puntos de ventaja cada temporada. Los tres de cuando juegan aquí, en el Vicente Calderón, los tres de cuando vamos al Bernabéu y los tres que el Barcelona se deja aquí». Fiel manera de describir una realidad.

El Barça afronta hoy la prueba de carácter más difícil de toda la liga. Superarla consistiría en ganar como en el Bernabéu: desactivando al rival hasta convertir los últimos 20 minutos en un trámite. Una de las conclusiones más clarividentes el pasado sábado la elaboraron en la redacción de As, hundidos en el sofá delante de la pantalla, cuando comentaron que el Barça había ganado como los grandes en campo de los pequeños: marcando un par de goles, alejando al rival del área y ahorrando fuerzas, que la temporada es larga. Si el Barça es capaz de hacerlo en el nuevo campo españolista será que, como dice Guardiola, el equipo tiene un tono mejor que el año pasado a estas alturas.

Sobre Messi y sus milagros, un par de pensamientos que me inquietan. Uno: ¿por qué no pasó el balón al espacio y quiso acabar él solito una jugada con un escaso 1-0 en el marcador, el día del Depor? No me gustó. Dos: alguien nos deberá explicar algún día cómo antes se lesionaba con cierta frecuencia y ahora no se lesiona nunca, y eso que juega siempre. Encima, Pep diciendo que cuanto más le pegan mejor juega. Pues a mí me sale la vena tradicional y me hace sufrir verle recibir tanta patada. Será verdad aquello que comentó Osvaldo Ardiles y que la revista Time ha publicado en su lista de frases  de la semana: «Es de otro planeta».

Y es que continúa el impacto mundial que esta consiguiendo el Barça. El pasado domingo podías ver una camiseta azulgrana en Washington cada tres calles. Este Barça es la promesa de la felicidad futbolística. Se ve en las caras embobadas de los camareros mexicanos y en el último comentario del minuto a minuto con que el diario inglés The Guardian cerró el seguimiento del 0-2.

Me lo rebotó mi buen amigo y reputado anglófilo Toni Tobella: «Estamos viendo uno de los más grandes equipos de todos los tiempos, quizá incluso el más grande, y seguro que volverá a este estadio a retener la Copa de Europa el 22 de mayo. Juega al fútbol como nunca se había jugado antes, de una manera que, en comparación, deja a la Holanda del 74 como si fueran unos pobres chicos».

Si me hubieran dicho que algún día se escribirían estas palabras sobre el Barça no me lo habría creído. Corresponsal de TV-3 en EEUU