UNA HISTORIA DE CIUTAT VELLA...

El palacio okupado y renacido

El Palau Alòs, construido en el siglo XVI, fue una residencia familiar. El Casal de Joves del barrio, un centro de adultos y una 'escola bressol' comparten la sede de Sant Pere Més Baix

Fachada del Palau Alòs, un edificio al servicio del barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, hace unos días.

Fachada del Palau Alòs, un edificio al servicio del barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera, hace unos días.

ANNALISA PALUMBO

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Justo en frente del espacio denominado Forat de la Vergonya, en el número 55 de la calle de Sant Pere Més Baix (Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera), se asienta desde hace cinco siglos el Palau Alòs. "Construido en el siglo XVI, fue reformado en 1838 por el arquitecto Antoni Cellers Azcona, que le dio una apariencia neoclásica", afirma Inés Guirado, directora del Casal de Joves Palau Alós, actualmente instalado en el palacio.

La fachada, hecha con piedra de Montjuïc, es una de las pocas partes del inmueble que aún se conserva. El edificio fue adquirido por Josep Francesc d'Alòs, marqués de Puertonuevo, en 1738, junto con otras cuatro fincas de la misma calle y pronto se convirtió en la residencia familiar hasta los principios del siglo XX.

A lo largo de la Segunda República, fue colectivizado para convertirse en el Centre Obrer Aragonès, que convirtió el patio interior del palacio en un teatro. Pero fue solamente alrededor de los años 50 cuando el arte invadió definitivamente los pasillos del edificio al instalarse la Penya Cultural Barcelonesa, que se quedó hasta 1994.

De zarzuelas a clases

"Era un espacio para hacer actividades durante el tiempo libre donde se realizaban representaciones de comedias y zarzuelas", sigue Guirado. Además, se organizaban concursos de belleza y hasta talleres de circo. Ramón Muñoz, malabarista conocido como Profesor Karoli, participó en estos talleres. "Formaba parte de un grupo de malabares, Picatrons, y por una serie de circunstancias tuve la suerte de organizar un taller de circo con Rogelio Rivel en La Fura dels Baus. Cuando terminamos allí, vinimos al Palau Alòs", afirma.

A partir de 1994 el palacio permaneció vacío. "Tenemos constancia que la propiedad pasó de mano en mano y que en el 2003 el Palau Alòs pertenecía a dos órdenes religiosas que querían convertir el edificio en viviendas", cuenta Guirado.

A pesar de un primer visto bueno del Ayuntamiento, en mayo del 2005 el jefe de los servicios técnicos municipales, Heliodoro Lozano, rectificó y anunció el comienzo de un proceso de expropiación del edificio, en coincidencia con los años más caóticos del inmueble.

Entre el 2002 y el 2006 el edificio fue ocupado por un colectivo okupa llamado Anarko Penya Cultural. Fue desalojado la noche del 3 al 4 febrero del 2006, cuando se registraron enfrentamientos entre okupas, vecinos y la Guardia Urbana, uno de cuyos agentes resultó gravemente herido. El caso se recuerda como el 4-F y se recoge en el polémico documental Ciutat morta

Un año más tarde, empezaron las obras de rehabilitación del Palau Alòs, que se inauguró el 20 de marzo de 2011 como sede de la Escola Bressol Puigmal, el Centre de Formació d'Adults Francesc Layret y el Casal de Joves Palau Alòs. "Desde el casal acogemos las inquietudes y necesidades de chicos y chicas del barrio para convertirlas en actividades como talleres, conciertos y exposiciones", afirma Marta Fernández, del equipo de dinamización del casal de joves.