Contador brilla en la París-Niza

El corredor madrileño se queda a las puertas de la victoria final ante Thomas tras realizar una extraordinaria etapa final

Contador, en plena ofensiva durante la última etapa de la París-Niza

Contador, en plena ofensiva durante la última etapa de la París-Niza / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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Los ciclistas se forman en carreras como la París-Niza y se convierten en héroes en las carreteras del Tour. Los viejos campeones defendían hace algunas décadas a las pruebas de primavera o las que servían para anunciar que el invierno se aprestaba a morir, aunque por el camino se suspendiera alguna etapa de montaña, como sucedió el pasado miércoles. Y, tras unos años de campeones que solo se preocupaban por llegar en forma a la ‘Grande Boucle’ y se escondían el resto del año, tras unas temporadas de tinieblas, llegó y surgió el corredor más inconformista en lo que se lleva de siglo y que se llama Alberto Contador.

Si alguien se coloca delante del televisor o se instala en la cuneta o sigue una carrera de Contador sabe que jamás se aburrirá y si eso ocurre, no es necesario buscar excusas, sencillamente será que el corredor madrileño está lejos de su mejor forma. Quizá los años que a todos traicionan –en ciclismo a todos menos a Alejandro Valverde—han quitado a Contador ese ‘punch’ que tenía hace cuatro o cinco temporadas, pero lejos de resistirse a la secuela del paso del tiempo, su carácter indomable lo convierte en un espectáculo viviente sobre los pedales de una bici, tal como ha sucedido este domingo en las cuestas de las pequeñas montañas, hermosas como ellas solas, que rodean Niza.

Sin terreno que en el fondo lo beneficiara, con tácticas que recordaban a las que diseñaban los viejos estrategas del ciclismo llamados Txomin Perurena José Miguel Echávarri, el Tinkoff preparó el ataque de Contador, con casi 50 kilómetros para meta. Compañeros que lo protegían, aun sabiendo que por detrás un equipo excepcional, increíble y con gregarios casi tan buenos como el jefe superior Chris Froome (en la París-Niza, Geraint Thomas), el Sky británico arroparía a su líder y difícilmente fallaría en el arte de neutralizar la ofensiva de Contador. Y así sucedió.

LA ASCENSIÓN FINAL

Sin embargo, ese ser indomable llamado Contador atacó, hasta cuatro o cinco veces, subiendo Eze, la montaña que se eleva sobre Niza y que la comunica con el principado de Mónaco. Fueron demarrajes secos que terminaron por fulminar a Thomas a un kilómetro de la cima. Coronó el galés con 33 segundos de desventaja. Todo parecía perdido para Thomas hasta que apareció su compañero Sergio Henao y Tony Gallopin no se sabe muy bien por qué y para qué.

Al final Thomas salvó la victoria por cuatro segundos sobre Contador que fue segundo en la meta de Niza por detrás de Tim Wellens y por delante de Richie Porte, que ocupó la tercera plaza del podio final tras una etapa espectacular, de viejo ciclismo, al compás del coraje de Contador y de las que conviene volver a ver con una dosis de Youtube.