Contador ejerce de patrón de la París-Niza

Alberto Contador ha ganado dos veces la París-Niza en los años 2007 y 2010. Quería y deseaba dar el primer toque a la prueba el pasado miércoles en la ascensión al Mont Brouilly. Sin embargo, la tempestad, una nevada que dejaba en locura cualquier intento por circular en bici, tumbó los planes del corredor madrileño, el mismo que ha marcado el triunfo en la Costa Azul como el primer objetivo del año. Por eso, este sábado la suerte de la 'Carrera del Sol' se juega en la etapa reina, en la ascensión final a La Madone d'Utelle, en una jornada animada por siete puertos de montaña.

Ya se ha visto este viernes, en la jornada que acercó a los corredores hasta la costa mediterránea, en un día en que se ascendió parte del Mont Ventoux. En cuanto la ruta se fue por carreteras estrechas, pequeños puertos de porcentaje exagerado, Contador puso a prueba al resto de contrincantes al dar la orden a su equipo, el Tinkoff, para que pusiera un ritmo ahogador para el resto de adversarios.

Poco importó el triunfo en solitario del corredor kazajo del Astana Alexey Lutsenko, quien se tomó los últimos kilómetros del día como si se tratase de una contrarreloj para burlar a los contrarrelojistas y casi colocarse líder de la carrera que sigue dominada por el australiano Michael Matthews. Contador no sabe y detesta disputar una carrera en el anonimato. Ya ganó la etapa reina de la Vuelta al Algarve, aunque ahora la cita de la París-Niza, antes de que acuda a la Volta, se transforma en un reto de mayor importancia.

Mientras, en Italia, en la Tirreno-Adriático el corredor colombiano Fernando Gaviria obtuvo la victoria al esprint en la tercera etapa donde el checo Zdenek Stybar ejerce de líder. Alejandro Valverde, por ahora, es el 24º de la general, a 38 segundos del jersey azul de líder.