EL FOMENTO DE LOS VALORES DE LA SOSTENIBILIDAD
Los capitanes Bombeta
El centro de educación especial Ampans, de Santpedor, crea grupos de vigilancia del gasto energético entre sus alumnos. 21 'escuelas verdes' sitúan al Bages a la cabeza de Catalunya
Las diez de la mañana de un día gris de octubre. El director financiero de la escuela Ampans ha salido del despacho por una urgencia y se ha dejado la luz encendida. Está de mala suerte, porque al cabo de poco se presenta en su oficina el equipo de capitanes Bombeta del centro, dispuestos a tomar nota de todas las irregularidades en materia de sostenibilidad. Y en el despacho del jefe financiero encuentran las luces encendidas sin nadie dentro y una botella de plástico en la papelera. Dos puntos rojos en el informe.
«Le habéis atrapado bien a Salvador esta vez. ¡Él, que siempre procura apagar todas las luces!», comenta un compañero de trabajo del directivo cazado. Los capitanes Bombeta saludan a todo el personal y siguen con su labor. Tocan radiadores, observan luces, inspeccionan papeleras, comprueban grifos... «Lo que más nos gusta es entrar en el despacho del director y marcar en rojo si tiene algo mal», comenta riendo la capitana Anna Fernández. Esta vez su oficina está impecable. Le ponen varios puntos verdes.
Reducción del consumo
Este curso es el segundo que el proyecto Capità Bombeta se ha extendido por todas las instalaciones de Ampans, el centro de discapacidades psíquicos más importante del Bages. Se encargan de ello los 40 alumnos de 16 a 18 años de la escuela, la primera de educación especial de Catalunya en recibir el distintivo Escola Verda de la Generalitat, en el 2003.
Lo capitanes Bombeta se dividen por grupos y se reparten las dependencias de Ampans, detectando todas las anomalías en cuanto a ahorro y reciclaje. «Cada grupo tiene alumnos más y menos autónomos y se ayudan entre ellos», explica la jefa de estudios, Sandra Fàbregas. «El primer año de capitanes Bombeta redujimos el 4% el consumo de Ampans», destaca Ferran Torrijos, responsable de medioambiente, del centro. «De esta forma, concienciamos a los alumnos y ellos lo hacen en sus casas con sus padres», añade. «¡Incluso hay alumnos que nos corrigen a los profesores!», añade la maestra Marta Graells.
Y a los capitanes Bombeta les encanta hacer de inspectores. «Antes no dábamos tanta importancia a la luz o el agua, y ahora sí», dice Cristina Pérez. «Ahora yo reciclo y, además, también nos distraemos», añade su compañero, David Bayer. «¡Y también gastamos menos en casa!», destaca Albert Altarriba.
Aparte de la de Ampans, en el Bages hay 20 escuelas más con el distintivo de Escola Verda, una de las comarcas que tiene más. La Generalitat otorga este calificativo a todos los centros con iniciativas en favor del medio ambiente.
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