Disminuye la contaminación en el aire del Baix Llobregat

Desde el año 2000, la media anual de partículas en suspensión en el aire de diámetro inferior a 10 micras en el Baix Llobregat mantiene la tendencia a la baja. Y lo mismo ocurre con el óxido de nitrógeno. Ambos elementos contaminantes tienen en la actividad industrial, en el transporte y en las calderas domésticas a sus principales emisores. Por lo que se refiere a las partículas, también las generan determinadas obras, algunos tipos de combustión y accidentes meteorológicos como, por ejemplo, el viento procedente del Sáhara.

El Baix Llobregat concentra uno de los nudos viales más importantes de Catalunya, porque aglutina el acceso a la ciudad de Barcelona desde la costa y el interior a través de diversas autopistas y autovías. Por ello se han instalado en la comarca 18 puntos de medida de la calidad del aire. Junto al Barcelonès y el Tarragonès, el Baix Llobregat esta es la comarca en la que más control del aire se ejerce. «Al año, recogemos 47 millones de datos de los diferentes puntos de medida que forman parte de la Xarxa de Vigilància i Previsió de la Contaminació Atmosfèrica, que analiza el aire que respiramos las personas en Catalunya», puntualiza la directora general de Qualitat Ambiental de la Generalitat, Assumpta Farran.

TRANSPORTE EN TREN / El transporte ferroviario de mercancías es una de las contribuciones a esa tendencia a la baja de la contaminación del aire en el Baix Llobregat. Solo en el caso de la empresa Seat, cuyo transporte de vehículos gestiona Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), 105.105 vehículos, casi el 60% de todos los que llegaron al puerto de Barcelona desde su sede en Martorell, lo hicieron en tren, evitando la circulación de unos 64.000 camiones.

La racionalización del uso del transporte privado -dos o más ocupantes en un mismo coche- es una de las acciones a promover para reducir la contaminación. «La media actual es 1,2 ocupantes por vehículo y no es viable ni económica ni medioambientalmente», expresa Farran.

Paralelamente al control del aire que se respira, también se supervisan los contaminantes que pueden surgir de las chimeneas industriales. A través de la Xarxa de Control d'Emissions a l'Atmosfera de Catalunya (XEAC), se realiza un seguimiento continuo y a tiempo real de las emisiones que ciertas industrias emiten, potencialmente, en mayor medida.

En el Baix Llobregat hay tres industrias conectadas a esta red: Cementos Molins, Cemex y Solvin. «Esta última, desde el 2006 hasta hoy, ha reducido a la mitad la emisión de mercurio, material altamente contaminante que utiliza para la fabricación de PVC», detalla la directora de Qualitat Ambiental.

Desde la Administración no solo se controla y se multa, también se premia, con beneficios fiscales, a las empresas que compatibilizan su actividad con la preservación medioambiental. Una de las medidas para hacerlo es usar combustibles como el gas natural, «uno de los más respetuosos y que ya pueden utilizar vehículos de transporte de mercancías y personas e incluso los barcos», explica Antoni Murugó, gerente del Grupo HAM, que puso en marcha la primera estación de servicio del Estado con gas natural, en Abrera. «Introducir la gasificación en el puerto -transporte y barcos- es una de las líneas de actuación para seguir reduciendo óxidos de nitrógeno y partículas», dice Farran.