Sílvia Sabaté: «Navegar por el Ebro es mi asignatura pendiente»

Tras una quincena de montajes teatrales, entre ellosDías felices, media docena de películas comoLa mujer del anarquista, y series de televisión comoEl cor de la ciutatyHospital Central, la tortosina Sílvia Sabaté abre nuevas puertas. Ha impulsado su propia productora teatral y protagoniza una de las piezas de 15 minutos que se acaban de estrenar en el club cultural MiniTea3 del Raval, una iniciativa que permite al espectador vivir la acción en primer plano y al actor, lanzar propuestas para desafiar el uso de la crisis como argumento para aparcar la cultura.

-Miniteatro para afrontar la crisis.Hay que adaptarse a los tiempos...

-Efectivamente esta es una de las fórmulas para adaptarse a los tiempos y ofrecer la posibilidad de vivir el teatro por una entrada de cuatro euros. La escena ha salido de las salas tradicionales para entrar en las casas, u organizarse en minisalas y pequeños centros culturales. Este tipo de miniteatro viene de Argentina e igualmente en Madrid ha tenido mucho éxito. Esperamos que también aquí gane adeptos, y que el boca-oreja sea muy positivo.

-Pronto tendrá que compaginar su agenda con la de otros dos actores tortosinos, Pere Ponce y Belén Fabra, para grabar un espot de promoción de la ciudad. Si escogiera usted, ¿cuál de sus lugares favoritos de Tortosa tendría plano obligado?

-Entre mis lugares favoritos está el parque, al que aún acudo cuando voy a Tortosa cosa que, por otra parte, no hago demasiado a menudo. También recuerdo muchos paseos de adolescente por el lado del río, caminando y soñando... aunque todo ha ido cambiando poco a poco.

-¿Hay algo que preferiría que no hubiese cambiado?

-Pues sí, la plaza de Alfons XII, que era bonita, de tierra, con un estanco en medio, y ahora es dura y fea, con baldosas que se mueven al caminar. La han destrozado.

-¿Qué le gusta visitar en la zona?

-Poco antes del invierno fuimos al Port, un lugar que solía frecuentar de pequeña, y aunque me tira más el mar que la montaña, me han quedado muchas ganas de volver y hacer más excursiones.

-¿Usted es de las que veraneaban en L'Ampolla?

-Sí, mis padres tenían una casa ahí y recuerdo veranos muy bonitos, pasando mañanas enteras buscandocanyutsen la playa del Arenal hasta acabar con la espalda medio quemada... A mi padre le gusta mucho y cuando voy a verle, cogemos el coche y vamos a L'Ampolla a pasear.

-¿Ha navegado por el río Ebro?

-Es una asignatura que tengo pendiente, aunque creo que durante el rodaje del espot voy a saldarla.

-¿Hay algún sabor propio de su tierra que le guste volver a sentir?

-Sí, claro. Por ejemplo, disfruto degustando elxapadillode anguila del delta, o unasbaldanes, y también el pastelito relleno debrossat. La gastronomía de la zona es muy rica y variada y, cuando voy, compro algunos productos y los llevo a Barcelona.

-¿Cómo se ve su comarca desde Barcelona?

-Hay mucha gente a la que le gusta el delta del Ebro y nos ven con cariño y respeto. La verdad es que resulta escandaloso venir en tren, porque parece que retrocedes 20 años en el viaje por la calidad de los trenes y el servicio, pero esta comarca tiene un gran atractivo.