Miércoles, 13 de abril del 2011 Xavier Riu Sala (Maestro. Barcelona)

Si ya son graves los recortes que el Govern de CiU plantea para la sanidad, la enseñanza y el resto de servicios públicos, todavía lo son más al no ser igualitarios. Las medidas no defienden un criterio de austeridad para todo el mundo, discutible pero que todavía podría ser bienintencionado, sino que la mayoría son discriminatorias y aumentan las desigualdades. Es un escándalo anular el impuesto de sucesiones para grandes fortunas cuando se recortan cosas tan importantes. Y ahora tenemos un último ejemplo con la sexta hora en los centros públicos; el anterior Govern la generalizó para acabar con un agravio comparativo, herencia de los 23 años de CiU. Si ahora no nos lo podemos permitir, tendría que ser prescindible para todo el mundo, ¿no? Pero que la escuela concertada sí pueda continuar con las seis horas... Se les ve el plumero. Y, por favor, que no nos quieran tomar el pelo con esto de que haciendo menos horas de clase y encogiendo las plantillas se da prioridad a la lucha contra el fracaso escolar. Este Govern está deshaciendo en unos meses muchos de los avances logrados en muchos años.

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