Miércoles, 24 de agosto del 2011 Noemí Jiménez (L¿Hospitalet de Llobregat)

Nos dicen que los servicios básicos están cubiertos. Pero tremenda fue la odisea en que nos encontramos ante una urgencia médica en Lleida. Mi hermana sufrió una lesión ocular estando de vacaciones en La Pobla de Segur (Lleida). Nos dirigimos al Hospital de Tremp. Allí no había oftalmólogo de urgencia, aunque se nos aseguró que estaría al día siguiente. Ante un posible desplazamiento de la córnea, una doctora nos derivó urgentemente al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida, a una hora y media de camino. En este centro y después de esperar dos horas, nos dicen que tampoco está el especialista. Y aunque suene a broma, se pide tratamiento por teléfono, a lo cual el oftalmólogo en cuestión, responde que lo único que puede hacer es citarnos para el día siguiente. A la mañana siguiente nos dirigimos por segunda vez a Tremp ya que nos habían asegurado que ese día visitaba. Nueva sorpresa: no estaba. Así que de nuevo hasta Lleida. Suerte que solo fue una leve lesión ocular. Me preguntó si alguien en estado grave se hubiera tenido que desplazar hasta Barcelona para ser visitado.

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: