No nos damos cuenta del alcance y consecuencias de los ajustes sanitarios hasta que nos tocan de cerca. Pienso que son necesarios porque intuyo que, junto con magníficos y abnegados profesionales, también hay muchas disfunciones y despilfarro. A un servidor, que tiene 61 años, le ha hecho falta esperar --y soportar, desde la solicitud 'urgente' de su médico de cabecera-- todo un año de penurias (además de estar de baja laboral), para ser intervenido de una rotura compleja de menisco interno. Y ahora, paradójicamente, todo han sido presiones y prisas para que volviera al trabajo, sin tener en cuenta que esta larga e injustificable espera me ha provocado otra lesión en la rodilla que quedará crónica, porque, debido a los recortes, no podrá ser tratada. Como solución rápida ¿y barata- y para sacárseme de encima, me han puesto una infiltración, y así, de momento, hemos salido del paso. Si el Institut Català de la Salut me hubiera operado cuando tocaba, ya haría un año que estaría trabajando, y seguramente sin las secuelas físicas y psíquicas que me ha dejado su inoperancia. Todos hubiéramos salido ganando: yo, la empresa, la Seguridad Social y el país en general.Y me consta que no soy un caso único. Me atrevería a aconsejar a los responsables, los cuales, doy por supuesto, cuando les hace falta disponen de sanidad privada o bien se proporcionan buena asistencia pública, que de vez en cuando salieran de sus despachos y bajaran a los sótanos del sistema, donde serían conscientes de las muchas miserias que ocultan. Y sepan -por si aún lo ignoran- que la miseria no cría otra cosa que más miseria, y que así nos va.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)