Miércoles, 25 de mayo del 2011 Ramon Gausachs Calvet (L'Hospitalet de Llobregat)

Ha muerto Elizabeth Eidenbenz. Esta enfermera suiza, que tenía 97 años, y su equipo ayudaron a nacer a unos 600 niños españoles en las únicas instalaciones sanitarias dignas que había cerca de las insalubres y gélidas playas francesas donde el Gobierno francés amontonó a los refugiados republicanos en el invierno de 1939. Elizabeth, solo una eterna palabra, como eterno es tu recuerdo: gracias. Como dice el Talmud: "Quien salva una vida, salva a toda la humanidad". La Creu de Sant Jordi que Catalunya le concedió en el 2006 y la Medalla de los Justos entre las Naciones que le otorgó Israel ¿por los judíos que salvó durante la segunda guerra mundial¿la hacen siempre nuestra y siempre viva. Cuando alguien me pregunte ¿qué es la humanidad?, responderé: "Elizabeth Eidenbenz". Soy vecino de L'Hospitalet de Llobregat, e invito a todo el mundo a que pida por escrito a cualquier partido político representado en su ayuntamiento (salvo la PxC, por presuntamente xenófoba) una calle con el nombre de esta enfermera.

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