Lunes, 9 de mayo del 2011 Jaume Rovira (Barcelona)

Recién empezada la campaña electoral, ya tenemos la primera sorpresa. El lema de CiU para el Ayuntamiento de Barcelona es `Trias, el alcalde de las personas¿. ¿De qué personas habla CiU? ¿De los trabajadores de la sanidad pública que perderán sus puestos de trabajo? ¿De los usuarios de dicha sanidad que ven cómo se cierran quirófanos y servicios y aumenta el tiempo de espera para sus intervenciones? ¿De los alumnos de las escuelas públicas que ven cómo se elimina la sexta hora? ¿De los padres que quieren llevar sus hijos a guarderías que el señor Trias quiere privatizar? ¿De las personas que esperan el cumplimiento de la ley de dependencia? El señor Trias no es un candidato independiente; es un candidato de un partido que tan solo en cinco meses ha hecho el ataque más grande contra el Estado del bienestar de la democracia. El señor Trias no puede ser el alcalde de las personas, aunque sí el de algunas personas: de las pocos que aún pagan el impuesto de sucesiones, de las rentas más altas que verán disminuir sus impuestos y de los que llevan a sus hijos a colegios de élite.

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