Sábado, 28 de marzo del 2015 Irene Roque (Cerdanyola del Vallès)

Es totalmente insólito que tras una tragedia tan colosal como el accidente del vuelo Barcelona-Düsseldorf de Germanwings las redes sociales protesten de manera tan insólita y ofensiva. Tras el terrible accidente que sucedió el 24 de marzo salieron a la luz muchos comentarios completamente ofensivos y con tono amenazante. Mientras miles de personas se expresaban de manera altruista y filantrópica, otros en cambio protestaron  a través de Twitter manifestándose de una  manera insultante y  citando frases  como: "Los que se han estrellado son catalanes, no personas" o "Espero que el avión se haya llevado por delante a unos cuantos franceses", entre muchos otros tuits  de carácter desalmado  e intransigente. 
Creo que en este tipo de circunstancias se debería dejar totalmente a un lado las preferencias y los prejuicios políticos o sociales. En momentos tan trágicos como este toca ser más solidarios que nunca  en lugar de aprovechar la oportunidad para mofarse sin ningún tipo de miramiento y con esa gran frialdad hacia las víctimas. Es por ese motivo que en mi opinión  Twitter y el resto de redes sociales deberían filtrar muy bien el tono de lo que se expone y se publica en las redes para no llegar a un problema de esta índole totalmente perseguible y denunciable.

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