Nuestros alcaldables nos dicen constantemente que el turismo es bueno, sobre todo el turismo de calidad, aquel que deja dinero. Y claro que lo será, pero para una minoría: hoteles, bares, restaurantes, tiendas... donde las condiciones de trabajo son pésimas, rozando la esclavitud: horarios aleatorios y de 14 o 15 horas diarias, salarios ridículos... Hay que hacerle la vida fácil al turista, y al ciudadano, cada día más difícil. ¿Cuál es la solución que tienen en la cabeza? Expandir el turismo por toda Barcelona para hacer de ella un mercado turístico y a la ciudadanía, esclava de dicho mercado. Señores alcaldables, la ciudad debe ser un proyecto, y necesitamos un proyecto de ciudad. Pero Barcelona, la mejor tienda del mundo, solo está dando frutos a aquellos que ostentan el poder del turismo. ¿Qué quieren hacer, extender el Parque Jurásico? Ustedes son los culpables de que no se vaya a comprar a la Boqueria, de que los barceloneses no vayamos al centro, de que la gente mayor sea desahuciada para construir hoteles... Y ahora nos piden comprensión. No, señores alcaldables, siempre dan la espalda a los ciudadanos. ¿Qué barrios son su objetivo? ¿Les veremos montando tiendas en Pedralbes para que los turistas vayan en manadas? No lo creo.
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