El pasado viernes, 21 de noviembre, a las 11.47 de la mañana, al autobús 3458 de la línea H10 han subido unos inspectores de la compañía para verificar los billetes. Al llegar a la parada de Mallorca-Passeig de Gràcia, el conductor no ha abierto las puertas de salida a pesar de los requerimientos de un matrimonio que quería bajar, Saliendo ya de la parada, los inspectores han llegado a la altura de la pareja afectada, y después de validarles los billetes han hecho detener el bus y han ordenado que se abrieran las puertas, fuera de la parada. ¿Tienen derecho a retener personas contra su voluntad a pesar de que tengan billete? ¿No es eso una retención forzada sin motivo? ¿Pueden abrir las puertas para bajar del autobús fuera del cobijo de la acera?
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