Martes, 16 de septiembre del 2014 Simón Borràs (Barcelona)

En su artículo posdiada, a Ramón de España su anticatalanismo innato (comprensible siendo hijo de militar destinado a esta plaza en plena represión) no le deja centrar su atención mas que en el detalle del fanático que se cruzó en la farmacia, tan repulsivo para él como para mí. Yo ni me apunté a la V ni asistí, pero creo que la consulta es totalmente lícita y, visto el panorama, votaría sí-sí. No por ello comparto muchas cosas: nunca voté ni votaré a CiU ni entiendo que se pretenda dejar votar a partir de los 16 años. Pero la descalificación a diestro y siniestro me parece no solo poco imaginativa, sino característica de la rabia propia de los que no aceptan la diversidad de opiniones. No por ello voy a dejar de leerle. ¿Todo lo que sacó de una jornada tan espectacular es ese pobre hombre que se cruzó en su barrio y los tertulianos de TV-3? Me parece una visión muy provinciana, como en general la de la mayoría de los de su bando y también la de unos cuantos del mío propio, que solo ven aquello que quieren ver.

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