Cuando más de la cuarta parte de la sociedad civil de un país es capaz de convertir una reivindicación en una fiesta pacifica no solo da una lección de madurez democrática sino que emite un poderoso mensaje a quienes hacen caso omiso de sus necesidades. Yo creo que el 11-S puso de manifiesto que el pueblo catalán está harto de que se tergiversen los hechos, de que se le acuse de ser un deudor cuando aporta a las arcas del Estado el 22% del PIB y solo recibe entre el 9% y el 11%. En definitiva, estamos cansados de pertenecer a un Estado que una y otra vez nos demuestra que no nos quiere. Cuando estás en un sitio donde no se te acepta lo mejor que se puede hacer es marcharse.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)