Miércoles, 17 de septiembre del 2014 Lluís Villacorta (Granollers)

Me han llegado varios wasaps. El primero es sobre la producción de fuá. Durante tres semanas se alimenta a los patos ocho veces al día con grandes cantidades de cereales mezclados con grasa que se les introducen por medio de embudos de 50 centímetros. El cuerpo del animal se va deformando y cada vez le cuesta  más respirar y moverse. A las tres semanas el ave muere con un hígado ocho veces mayor de lo normal. El segundo wasap es sobre la bárbara costumbre de alancear hasta la muerte a un toro indefenso. Pasa cada septiembre en Tordesillas. El tercero es de las Terres de l’Ebre, donde celebran los bous embolats con animales indefensos. Otras modalidades consisten en arrastrar los bous por todo el pueblo atados con cuerdas que les rompen los músculos del cuello o en arrojarlos al agua. Todas estas barbaridades se hacen con dinero público. Después de ver todo el sufrimiento infligido a inocentes animales, me pregunto dónde está la empatía y la sensibilidad hacia los más débiles.

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