Lunes, 6 de octubre del 2014 Josep Maria Fontbona (La selva del camp)

Escribo esta carta mientras viajo en un tren que cubre la línea Tarragona-Tortosa. Podría decir que es la gota que colma el vaso, pero la realidad es que este vaso ya hace tiempo que pierde agua por todas partes. Acabamos de cambiar de tren en la salida puesto que el anterior solamente ha podido desplazarse un par de metros. Las averías son constantes y los retrasos, también. Lo cual no es nada sorprendente teniendo en cuenta que se usan trenes viejos y obsoletos, muchos de ellos son unidades de cercanías que deberían estar retirados hace ya mucho tiempo. Seguro que en ninguna linea más en toda Catalunya están funcionando estas máquinas. Además de este lamentable espectáculo, los usuarios que pagamos nuestro viaje en taquilla tenemos que soportar decenas de personas viajando sin billete. Siempre los mismos y en las mismas estaciones. Y nadie hace nada. Los revisores miran hacia otro lado, amenazados y desprotegidos frente a estas manadas de personajes que utilizan el transporte público gratuitamente sin importar que los demás lo hagamos abonando el importe correspondiente. Y los dirigentes y respectivos encargados seguro que estánbien sentados en sus poltronas incapaces de hacer nada para arreglar una situación que hace años que dura sin ningún atisbo de cambio. Quizás deberíamos dejar de pagar todos... Ahora mismo, el segundo tren está parado en Cambrils, averiado y con una puerta que no cierra. La situación es desconcertante:no se si reír o llorar.

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